Los tripulantes que nos rodean rindieron homenaje al coraje de los pilotos argentinos

Citas de la Guerra de Malvinas

Dos aviones enemigos surcan una silueta en las verdes laderas alrededor de la Bahía de San Carlos, uno como un dardo rojo. De repente son bolas de humo gemelas en el cielo azul y hay aplausos y vítores desde las cubiertas de los buques de guerra y los buques de suministro en la bahía. Los aviones de combate argentinos habían golpeado uno de los barcos, aunque a primera vista el daño no parecía grave desde nuestra posición. Era irónico que esto se librara por encima de los restos aún visibles de la fragata Antelope golpeada en los salvajes ataques aéreos del domingo. Este ataque se materializó mientras escribimos este despacho. Nos acostamos en la cubierta cuando los grandes cañones disparan, luego corremos hacia los rieles para grabar el ataque. Dos bombas perdieron por poco nuestra posición. Cada advertencia de ataque hace eco a través de la bahía, pero las aves continuaron girando en el cielo como si nada sucediera. El ataque aéreo “alerta roja” sonó solo unos segundos antes del ataque. Los marines y la tripulación se dispersaron tranquilamente a sus estaciones de acción y se tumbaron en el suelo en pasillos, uniformes de camuflaje que contrastaban con el blanco de sus cascos y guantes antideslumbrantes. La experiencia de primera mano de la precisión letal de las naves de misiles del grupo de trabajo fue espectacular. Los tripulantes que nos rodean rindieron homenaje al coraje de los pilotos argentinos. 

https://archivomalvinas.wordpress.com/crewmen-applaud-bravery-of-pilot-enemy

Como el mismísimo infierno, el peor de los lugares, la más oscura pesadilla.

Citas de la Guerra de Malvinas

Un grupo de soldados de servicios del Batallón de Infantería de Marina Número 5 de Río Grande cambió sus elementos de limpieza por fusiles y sus escobas y carritos por granadas, y resistieron los embates del Segundo Batallón de la Guardia Escocesa, solos, al oeste del monte, en la primera línea de fuego. Recién cuando llegó la luz del día dimensionaron la crudeza del combate. Los muertos y heridos daban cuenta de ello. Muchos británicos han definido a esa batalla en la que se peleó casi cuerpo a cuerpo como el mismísimo infierno, el peor de los lugares, la más oscura pesadilla.

https://archivomalvinas.wordpress.com/2020/10/26/bim5-en-malvinas/

¿Por qué aplauden? Vienen de perder una guerra‘”

Citas de la Guerra de Malvinas

Había que ocultar la derrota y ese fue un imperativo político. Aplaudimos cuando el avión tocó tierra en Ezeiza – relata a Infobae el ex conscripto Gabriel Asenjo, alias “el Pájaro”—. ‘¿Por qué aplauden? Vienen de perder una guerra‘”, los disciplinaron desde la cabina. Desde entonces, esa fecha, coincidente con el Día de la Bandera, potenció su carga simbólica y fraguó la experiencia ambivalente de una guerra que —dicen— sólo ellos comprenden. El tiempo maceró los horrores y hoy observan esa contienda desde el capital humano que les dejó “y no desde lo que nos quitó”.

https://archivomalvinas.wordpress.com/2021/07/17/la-unidad-olvidada-de-la-guerra-de-malvinas/

Se conmemoró un nuevo aniversario de la culminación de la Guerra de Malvinas

El 14 de junio el titular de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier mayor Xavier Julián Isaac, participó en la ceremonia central organizada por el Ministerio de Defensa para recordar la heroica Gesta de Malvinas

Fotos: Armada Argentina.

Publicado el martes 15 de junio de 2021

Con el objetivo de rendir homenaje a los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas el personal de la Fuerza Aérea Argentina asistió a diversos actos para conmemorar la culminación del Conflicto del Atlántico Sur, hecho ocurrido el 14 de junio de 1982. La ceremonia central organizada por el Ministerio de Defensa contó con una transmisión en vivo desde la Plaza de Armas del edificio Libertador.

El evento estuvo presidido por el titular de la cartera de Defensa, Ing. Agustín Rossi, acompañado por la ministra de Seguridad, Dra. Sabina Frederic; el ministro de Cultura, Prof. Tristán Bauer; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general de división Juan Martín Paleo; el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea Argentina, brigadier mayor Xavier Julián Isaac; el titular del Ejército, general de división Agustín Cejas; el jefe del Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante Julio Guardia; el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Lic. Daniel Filmus; autoridades del Ministerio de Defensa, veteranos de guerra de Malvinas y familiares de caídos en el Conflicto del Atlántico Sur e invitados especiales.

Luego de la entonación del Himno Nacional Argentino se realizó el encendido de la llama de la Vigilia por el 40° Aniversario de la Gesta de Malvinas, hecho que se conmemorará en 2022. Este momento emotivo en el que se recordó el valor y sacrificio de quienes participaron en el Conflicto del Atlántico Sur continuó con la ejecución de un minuto de silencio para homenajear a los héroes que dieron su vida por la Patria.

A continuación, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera realizó una invocación religiosa en la que pidió por “la paz, los veteranos de Guerra de Malvinas y por sus familias y hacemos presentes con orgullo patriótico a los caídos”.

Posteriormente un grupo de veteranos brindaron palabras alusivas, entre ellos se encontraba el “VGM” Adolfo Schweighofer, integrante del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas; el brigadier “VGM” (R) Sergio Mayor, el capitán de fragata “VGM” Jorge Nicastro y el soldado del Ejército Argentino “VGM” Alejandro Gorzelany.

Malvinas: el testimonio de un halcón

En representación de la Fuerza Aérea, el brigadier Mayor manifestó: “Rememorar la Gesta hace aflorar sentimientos encontrados donde prima el recuerdo de quienes entregaron su vida en defensa de la Patria seguida de la satisfacción del deber cumplido”.

“Este particular conflicto, y sin temor a equivocarme, fue uno de los últimos de carácter convencional del siglo pasado, rico en historias de honor, entrega, patriotismo, coraje y profesionalismo, valores destacados públicamente por el adversario. Mucho se ha dicho y escrito sobre el Conflicto del Atlántico Sur y mucho se dirá pero entre los aquí presentes somos varios los que gozamos de la fortuna de poder hacerlo en primera persona”, afirmó el veterano de Guerra de Malvinas.

“Los individuos fuimos un engranaje minúsculo dentro del esfuerzo bélico que fue inmensamente mayor al que podíamos percibir durante la contienda. Abarcó todas las especialidades en el caso de la Fuerza Aérea: los Escuadrones Aéreos de Mirage, los A4, Canberra, Pucará, Chinook, Bell, Hercules, Fokker F-27, F-28, Twin Otter, Lear Jet, el Escuadrón Fénix, la Red de Observadores del Aire, nuestros radares de vigilancia, la artillería antiaérea, el Grupo de Operaciones Especiales, sólo por nombrar algunos”, destacó el piloto de caza.

En 1982 el oficial integraba el Grupo V de Caza como jefe de Sección del II Escuadrón Aéreo de la V Brigada Aérea con el grado de teniente: “Mis palabras deben ser interpretadas desde la visión de un piloto de caza que perteneció a un pequeño grupo de halcones (…) La mañana del 2 de abril nos sorprendió con la inesperada noticia de la recuperación de nuestras Islas (…) Compartimos esa alegría con la extraña sensación que eso representaría un desafío de magnitud incierta”.

“Ya con la certeza que la Fuerza de Tareas británica estaba en camino recibimos la visita de dos oficiales de la Armada Argentina, hombres muy experimentados, respetados y reconocidos aviadores navales”, comentó el brigadier y agregó: “Ellos realizaron una descripción detallada de los buques de guerra que integraban la flota británica (…), todo era referente a sus fortalezas, pero cuando hablábamos de sus debilidades creo que técnicamente eran irrelevantes y eso marca la magnitud del desafío que teníamos por delante”.

“Nos tomó tiempo y mucha sangre, hubo que aprender sobre la marcha pero desarrollamos una técnica de ataque propia contra aeronaves de superficie que se ajustaba a lo que efectivamente podíamos hacer. Volamos bajo, extremadamente bajo (…) cultivamos el silencio de radio absoluto y adecuamos el armamento convencional para lograr los objetivos perseguidos y contra toda la doctrina existente buscamos atacar las naves por babor o estribor, donde ofrecían la mayor cantidad de superficie y permitían el pasaje de al menos tres aeronaves en simultáneo, quizás fuera de todo sentido común, porque es donde ellas poseían la mejor capacidad de defensa”, confesó el piloto.

“Aprovechamos la sorpresa lo mejor posible y cuando ésta falló asumimos las pérdidas con dolor y seguimos adelante. Otro factor de sorpresa fue la subestimación de nuestras capacidades de reabastecimiento, dado que contábamos solamente con dos reabastecedores C-130 Hercules”, recordó el oficial y resaltó que los riesgos asumidos por los tripulantes de este último Sistema de Armas “por nosotros y la seguridad que brindaban al saber que allí estaban aunque no estuviese previsto”.

“Fue necesario un poco de ingenio, arrojo y voluntad”, comentó el brigadier y destacó: “si bien los pilotos fuimos reconocidos por nuestro desempeño, nada de esto fue posible sin el apoyo de nuestros especialistas, nuestros mecánicos, nuestros ingenieros, nuestros técnicos y nuestros servicios concurrentes, quienes después de asistirnos en plataforma corrían hasta la cabecera de pista para darnos su aliento antes de cada misión. La emoción de esos momentos les aseguro que es indescriptible”.

Durante el evento también se presentó el video institucional del Ministerio de Defensa “Llegará”.

La Vigilia

Por último, el ministro de Defensa, Ing. Agustín Rossi manifestó que la conmemoración de este día forma parte de las actividades previstas de cara a conmemorar los 40 años del Conflicto: “El 2 de abril anunciábamos que queríamos empezar la vigilia de un año entero, teniendo en cuenta que el año que viene se cumplen 40 años del desembarco argentino en Malvinas y en el marco de esas acciones que imaginamos durante todo este año queríamos empezar con este 14 de junio”.

Para concluir con la ceremonia, los presentes se pusieron de pie para entonar con orgullo las estrofas de la Marcha de Malvinas.