Torturas en la Guerra de Malvinas

Confirman procesamientos por torturas en Malvinas | Por haber estaqueado y enterrado soldados hasta el cuello como castigo por robar comida

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09 de abril de 2021

 (Fuente: Télam)
. Imagen: Télam

La Cámara Federal de Comodoro Rivadavia confirmó el procesamiento sin prisión preventiva de tres militares retirados y dictó la falta de mérito de un cuarto en la causa que investiga torturas a soldados de la propia tropa durante la guerra de Malvinas. A seis días del 39º aniversario del inicio del conflicto bélico con Gran Bretaña, el tribunal confirmó por mayoría que se trata de delitos de lesa humanidad, por ende no prescriben, y ratificó de manera parcial el fallo que había dictado en febrero del año pasado el Juzgado Federal de Río Grande, Tierra del Fuego. 

Hoy los torturadores van a dormir menos tranquilos. Hoy se avanzó y mucho y dimos un paso importante en materia de verdad y justicia. Esto es la construcción del Nunca Más de Malvinas», sostuvo el abogado Jerónimo Guerrero Iraola, del Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata, que interviene como querellante en la causa.

Con votos de Javier Leal de Ibarra y Aldo Suárez, la Cámara confirmó el procesamiento de Eduardo Gassino, Gustavo Calderini y Miguel Ángel Garde, en tanto consideró que no existen elementos suficientes para procesar pero tampoco para sobreseer a Belisario Affranchino Rumi, que sigue imputado en la causa

Los magistrados coincidieron con la jueza federal fueguina Mariel Borruto al considerar que se trató de delitos de lesa humanidad aunque modificaron su criterio al definirlos como “vejaciones” y no como “imposición de tormentos”, calificaciones ambas asimiladas al concepto de torturas en los tratados internacionales suscriptos por la Argentina.

Los estaqueamientos y enterramientos en Malvinas, que comenzaron a investigarse en 2007 a partir de una denuncia del entonces subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel, no fueron hechos aislados o aleatorios sino que “presumiblemente formaron parte de una agresión, desplegada por la superioridad contra el personal subalterno, que por lo menos habría gozado de la aquiescencia del Estado”, indicaron los camaristas. 

Juzgaron como una “práctica corriente realizada por el personal superior” la aplicación de “sufrimientos, consistente en la privación injustificada de alimentos, aplicación de sanciones ilegitimas y degradantes”, que definieron como parte de una “política de supremacía de los altos mandos por sobre los soldados más rasos”.

Los soldados Mario Sánchez y Ramón Salvador Caballeros “habrían sido estaqueados de pies y manos por más de dos días, ocasión en que se habría producido un bombardeo sobre la posición, lo que habría provocado la muerte de los nombrados”, apuntan los camaristas al enumerar los casos por los que dictaron los procesamientos. 

Algunos soldados fueron “obligados a sentarse en el interior de un pozo para luego ser enterrados hasta el cuello, situación en la que permanecieron sin abrigos y sin cascos, entre nueve y diez horas, por haber sustraído y posteriormente haberse comido una oveja”. Otro fue obligado a “colocar sus pies cerca del fuego, con sus borceguíes y medias, ordenándole que no se moviera durante un día, para luego ser obligado a volver a su posición, circunstancia que le produjo ampollas en los costados de los dedos grandes”.

Un soldado estuvo estaqueado durante ocho horas bajo una nevada “a modo de castigo por el supuesto robo de comida”. Hubo también un “enterramiento en un pozo hasta el cuello, sin abrigos, sin cascos por más de diez horas, bajo temperaturas extremas y sin alimentos sufriendo las contingencias del clima y suelo congelado cuando pretendía dar aviso a su superior del castigo que se encontraban sufriendo sus compañeros”. 

Uno salvó su vida de milagro luego de estar “estaqueado durante cuatro o cinco horas, atado de manos y pies con un nylon cubriéndolo durante un bombardeo nocturno”, mientras sus compañeros fueron obligados a realizar “movimientos vivos sobre el barro con hielo bajo la nieve mientras sufrían amenazas de ejecución”. 

“Luego, cuando no se podía levantar debido al cansancio y al frío, sus superiores les habrían efectuado entre seis y siete disparos entre sus piernas y los habrían hecho parar en posición de firme mientras les pegaban con una barra de acero que se utiliza para limpiar los caños de los fusiles”, relataron. 

En el caso de José Alberto Yanevich, sus superiores lo agredieron verbalmente y luego lo estaquearon durante dos días y le rompieron la nariz de un culatazo. “En ocasión en que se encontraba estaqueado, se habría producido un bombardeo y la deflagración de una bomba le habría provocado una ceguera momentánea que habría derivado en permanente”, recordaron.

En disidencia con el voto mayoritario, la tercera camarista, Hebe Corchuelo de Huberman, consideró que más allá de la gravedad de los hechos no se trata de delitos de lesa humanidad, por lo que a su entender estarían prescriptos por el paso del tiempo. 

Aunque las torturas y abusos “pudieron haber atentado gravemente contra bienes jurídicos individuales, no resulta suficiente para su conceptualización como delitos de lesa humanidad”, sostuvo. 

“No surgen constancias que permitan comprobar la pertenencia de dichos actos a algún plan de persecución o aniquilación sistemática. Por más aberrantes que puedan resultar las acciones que presuntamente se habrían desarrollado, no se encuentran acreditados los requisitos de sistematicidad ni generalidad del ataque, como elementos que elevarían los delitos supuestamente cometidos a la categoría más grave de delitos contra la humanidad”, escribió.

Salen a la luz por primera vez los archivos secretos de Malvinas que confirman torturas a soldados

Télam

La desclasificación de los archivos secretos de las fuerzas armadas sobre la guerra de Malvinas, conocidos esta semana, testimonia y ratifica las graves violaciones a los derechos humanos que fueron cometidas contra los soldados por parte de sus superiores, y revela un plan de la dictadura para ocultar estos delitos al regreso de las tropas al continente.

Un primer informe del material que sale a la luz 33 años después de la guerra fue entregado esta semana por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, a la Comisión Nacional de Ex Combatientes, luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenará -a través del decreto 503/15- la desclasificación de toda la documentación vinculada a Malvinas que se encontraba en los archivos de las fuerzas armadas.


«Estos documentos corren el velo de hechos que fueron ocultados durante años por las propias fuerzas armadas y serán un gran aporte para la justicia», manifestó a Télam Ernesto Alonso, titular de la comisión de ex combatientes e integrante del CECIM de La Plata, que motorizó en 2007 la denuncia ante la justicia por las torturas y vejámenes que sufrieron los soldados durante el conflicto bélico
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Entre la documentación desclasificada, se encuentran las denominadas «actas de recepción» que debieron completar los soldados a su regreso al continente, al término de la guerra, donde se dejaba constancia del estado de salud y las condiciones con las que habían sido tratados en las islas.

Los documentos fueron analizados por un grupo de investigación dependiente de la Dirección Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, digitalizada por el equipo de archivos de esa dependencia y su inventario puede ser consultado en la web www.archivosabiertos.com.

«Estos documentos corren el velo de hechos que fueron ocultados durante años por las propias fuerzas armadas y serán un gran aporte para la justicia»Ernesto Alonso, titular de la comisión de ex combatientes»La documentación es muchísima. En este primer relevamiento de los casos más emblemáticos, hicimos entrega de unas 700 actas, donde los testimonios -clasificados como secretos- acreditan los maltratos contados por las propias víctimas o por compañeros que relatan lo que vieron», explicó a Télam Stella Segado, directora de Derechos Humanos de la cartera de Defensa.

La mayoría de esos testimonios relatan que sufrieron pie de trinchera -congelamiento de los pies por la humedad y el frío del terreno-, desnutrición, casos de estaqueamiento, enterramiento en fosas y otros tipos de castigos físicos por haber dejado sus puestos para salir en busca de la comida que escaseaba entre los soldados.

La información desclasificada será remitida en los próximos días a la justicia federal de Río Grande, en Tierra del Fuego, donde tramita la causa por abusos sufridos por soldados durante el conflicto del Atlántico Sur, y también a la Procuración General de la Nación para el seguimiento del expediente.

Una de las actas, a la que accedió Télam, da cuenta del testimonio de un teniente primero que relata que un oficial «lo ató de pies y manos a la espalda, colocándolo de cara al suelo, en la arena mojada de la playa, desde las 9 hasta las 17 horas», u otro de un sargento que recibió patadas en los testículos por lo cual debió ser operado.

Otro documento secreto -firmado por el entonces comandante en jefe del Ejército, teniente general Cristino Nicolaides, el 30 de diciembre de 1982, seis meses después de terminada la guerra- revela un plan de la dictadura para ocultar esos delitos cometidos en las islas.

En el texto -rotulado como «secreto» por el Ejército- Nicolaides dejó asentados los lineamientos para ocultar las torturas y vejámenes que aplicaron a los conscriptos, en una nota dirigida al comandante del V Cuerpo del Ejército.

En esa nota, a la que también pudo acceder Télam, se indica que a la hora de impulsar una investigación interna, los vejámenes fueran considerados como simples «faltas disciplinarias» y que en los casos en que sea imposible por la gravedad del hecho, que se le informe la situación a él en persona para resolver el problema.

«En los casos en que se acreditare alguna infracción las respectivas resoluciones no excederán el ámbito disciplinario, dentro de pautas de mesura, guardando la adecuada reserva», fue la orden escrita por Nicolaides, a fin de evitar filtraciones a la sociedad en un momento en que los dictadores procuraban conservar el poder tras la derrota en la guerra.

«Esta documentación demuestra que hubo una planificación de Inteligencia para evitar que los relatos de los soldados trascendieran cuando volvieran al continente», explicó Alonso, quien adelantó que todo el material desclasificado también será remitido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Los ex combatientes recurrieron a esta instancia por «negación de justicia» luego de que la Corte Suprema de Justicia declarara prescripta la causa y clausurara la investigación.

La Armada Argentina participó de la entrega de diplomas a Veteranos de la Guerra de Malvinas españoles

El acto se llevó a cabo en Vigo, ciudad de la costa noroeste de España.

MIÉRCOLES 12, JULIO 2023

Vigo, España – En virtud de una invitación cursada por el Consulado General de la República Argentina en Vigo, el Director General de Educación de la Armada, Contraalmirante Marcelo Cristian Tarapow, participó en Vigo de la ceremonia de entrega de diplomas a Veteranos de la Guerra de Malvinas españoles.

El consulado argentino en Vigo, a cargo del Cónsul General Horacio Doval, organizó un homenaje para reconocer a los marineros de las localidades de Vigo y Cangas, que fueron reclutados durante el Conflicto del Atlántico Sur cuando se disponían a faenar en el barco de pesca Usúrbil.

De esta forma, el Cónsul General Doval y el Contraalmirante Tarapow impusieron a los ciudadanos españoles Alejandro Martínez Rodríguez, de Vigo, y a Juan Casas Rodríguez, de Cangas, las medallas del Congreso de la Nación Argentina y de Operaciones de Combate, otorgadas por la Armada Argentina y sus correspondientes diplomas.

El reconocimiento como Veteranos de Guerra de Malvinas de los marinos españoles fue gestionado por el Departamento Veteranos de Guerra de Malvinas de la Armada Argentina a cargo del Capitán de Navío VGM Jorge Alberto Nicastro, el Capitán de Fragata Gabriel Alejandro Cabrera y el Suboficial Mayor Omar Felipe Gerónimo.

En el marco de esta ceremonia, también fue homenajeado Fernando Otero, el primero y único español reconocido hasta hoy como héroe de la guerra de Malvinas. Justamente fue Otero quien bregó para que se reconozca el papel de estos marineros, hecho que sucedió a 41 años de la finalización de la Guerra de Malvinas.

Durante el acto, el Cónsul General reivindicó la recuperación de las Islas Malvinas por la vía diplomática y señaló que habría que reabrir las negociaciones con Inglaterra.

La Fuerza de Tareas 17-3

Ambos marinos españoles se desempeñaron como tripulantes del buque arrastrero Usúrbil que durante la guerra de Malvinas formó parte de la Fuerza de Tareas 17-3 compuesta, además, por los pesqueros María Luisa y Mar Azul.

Este grupo navegó en la zona de los 33º (S) de latitud, en busca de las unidades de la Fuerza de Tareas británica que se dirigía hacia las Malvinas.

El 8 de mayo de 1982 tuvo contacto con una formación inglesa de ocho buques, divididos en dos formaciones de tres, y una de dos embarcaciones que cerraba el avance.

Se informó la posición y composición del grupo y se fotografió a algunos de ellos; luego, un helicóptero que despegó de un buque inglés los obligó a alejarse. Cumplida la misión, el buque ingresó el 13 de mayo al puerto de Buenos Aires, luego de navegar 28 días.

El Usúrbil

Era un buque pesquero congelador de casco de acero, botado en 1968 en el astillero Enrique Lorenzo e Hijos de Vigo, España. Su eslora era de 70,5 metros y su manga de 12 metros, con un registro de 1.338 toneladas.

Estaba propulsado por un motor diésel Barreras Deutz acoplado a una hélice con lo cual podía desarrollar una velocidad de 12,5 nudos. Fue adquirido por la empresa argentina Pesquera del Atlántico S.A.

El Usúrbil se dedicaba a la pesca de merluza cuando fue confiscado por la Armada Argentina en el puerto cercano a Bahía Blanca durante 28 días, ya que la embarcación, si bien pertenecía a una empresa mixta con capital español y argentino, tenía pabellón de nuestro país.

En Bahía Blanca, un contingente de marinos subió a bordo, y desde ese barco siguieron a la escuadra inglesa para informar los movimientos defensivos realizaban.

El 12 de marzo de 1993 el Usúrbil sufrió un incendio mientras estaba amarrado en el puerto de Ingeniero White, y en enero de 1999 fue remolcado y varado en una zona inactiva de la ría de Bahía Blanca.

Revelan que está “instalado y activo” un radar inglés en Tierra del Fuego

La empresa Leolabs había obtenido un permiso del Gobierno Nacional en 2022 que se canceló hace pocos días. Hasta el momento se creía que el radar todavía no había sido instalado. Pero una inspección al lugar realizada por funcionarios nacionales corrobora que las instalaciones se encuentran terminadas y “activas”. E incluso que el radar ya estuvo funcionando “a prueba”.

Gabriel Ramonet

Tierra del Fuego —5 de julio de 2023

eldiarioar.com

A 600 KILÓMETROS DE LAS ISLAS MALVINAS

El radar que la empresa Leolabs, de capitales británicos e irlandeses, instaló en Tierra del Fuego. Denuncian que se encuentra "instalado y activo".

El radar que la empresa Leolabs, de capitales británicos e irlandeses, instaló en Tierra del Fuego. Denuncian que se encuentra «instalado y activo».

El senador nacional por Tierra del Fuego Pablo Blanco (Juntos por el Cambio) reveló que el radar instalado en el centro de la provincia (a 600 kilómetros de las Islas Malvinas) por una empresa de capitales británicos,se encuentra “activo” desde hace meses e incluso funcionó “a prueba” sin que esa situación fuera de dominio público.

Una empresa de capitales británicos quiso instalar un radar con capacidad militar en Tierra del Fuego

Hasta el momento se creía que la compañía Leolabs, constituida en el país a partir dedos sociedades extranjeras, una irlandesa y otra británica,solo había obtenido un permiso de la Subsecretaría de Comunicaciones y Conectividad (dependiente de la Jefatura de Gabinete del Gobierno Nacional) para instalar un grupo de antenas en inmediaciones del municipio fueguino de Tolhuin, supuestamente con fines científicos.

Una inspección de la Secretaría de Innovación Pública corroboró que en realidad el radar se encuentra “activo”, con todo su equipamiento instalado e incluso estuvo funcionando “a prueba” durante unos meses.

Como informó este medio el 29 de junio, al trascender que las instalaciones podían tener capacidad militar, el mismo organismo canceló la autorización provisoria dada a la empresa en 2022 y dio intervención a la Cancillería y al Ministerio de Defensa.

Sin embargo, el senador fueguino explicó queuna inspección realizada “el 29 de junio a las 15.30” por parte de funcionarios nacionales corroboró que en realidad el radar se encuentra “activo”, con todo su equipamiento instalado e incluso estuvo funcionando “a prueba” durante unos meses.

Según relató Blanco a elDiarioAR, cuando trascendió la presencia de Leolabs en Tierra del Fuego presentó un pedido de informes al Gobierno nacional, y a raíz de ello se contactaron con él representantes de la empresa, solicitando una reunión explicativa, que se concretó en la víspera.

Blanco se reunió con Eileen Treanor, directora de Leolabs, quien sólo habla inglés y se presentó con una traductora.

“Pensé que me iban a explicar por qué solicitaban una autorización para instalar el radar, pero en cambio me entregaron una copia de la inspección realizada el 29 de junio, de donde surge que ya existe una estación terrena con un radar instalado en la provincia”, señaló el senador. 

El equipamiento se encuentra emplazado “dentro de la estancia El Relincho (a la altura del kilómetro 2946 de la Ruta Nacional Nº3, en inmediaciones de Tolhuin) y el radar ha venido funcionando en modalidad de prueba. La empresa multinacional invirtió 1 millón de dólares sin la intervención del Ministerio de Defensa ni de la Cancillería y la ceguera cómplice de la Aduana”,escribió Blanco en su cuenta oficial de Twitter, a la vez que calificó lo ocurrido como “un escándalo sin precedentes”.

La inspección del 29 de junio también determinó que el radar puede ser comandado de manera remota.

“Aquí deben dar urgentes explicaciones la Subsecretaría de Telecomunicaciones, el Ministerio de Defensa, la Cancillería y el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, que de ninguna manera podrá alegar que desconocía el tema”, agregó el senador.

Según el acta, los funcionarios que inspeccionaron el radar fueron “Jorge Rubén Colletti y Javier Andrés Guerra”, ambos pertenecientes a “la Dirección de Asuntos Satelitales de la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad”, e incluso estuvo el propio subsecretario del área, Mariano Lombardi, el mismo que había concedido el permiso a la firma en 2022.

En tanto, por la empresa estuvieron Pablo Renan Bilbao, el gerente argentino de la compañía, María Victoria Cerone (también argentina) Craig Trumbull y Eileen Treanor (ambas representantes extranjeras de la firma) y la traductora Maria Virginia Aristoiz.

La inspección corroboró la instalación de “dos antenas unidimensionales con apuntamiento por fases que iluminan un reflector cada una”.

“Cada elemento ilumina un reflector de gran apertura, contando de 512 antenas individuales sin ningún movimiento mecánico, operando en Banda S (2910 -2990 MHz), una potencia de transmisión máxima de 100 W con un ciclo de trabajo de 20%, correspondiente a una potencia pico de 51,2 kW y una potencia media de 10,24 kW”, agrega el acta donde también se acompañan fotografías del equipamiento.

La inspección deja en claro que, al momento de la visita al predio, el radar se encuentra apagado, pero consigna que el equipo “puede comandarse de forma remota”.

Por su parte, la empresa se comprometió a “enviar semanalmente” al organismo nacional un reporte de actividad del radar, “para garantizar la nula operación del mismo”.

El desembarco de Leolabs en Argentina fue anunciado en marzo de este año, como parte de un emprendimiento científico gestado por una empresa estadounidense.

La propia compañía reveló que cuenta con una red de radares en distintas partes del mundo para monitorear las órbitas terrestres bajas (LEO, según sus siglas en inglés por Low Earth Orbit) yevitar la colisión de desechos espaciales potencialmente peligrosos.

El embajador norteamericano en Argentina, Marc Stanley, estuvo en Ushuaia cuatro días antes del anuncio de la empresa y se reunió con el gobernador Gustavo Melella. El diplomático celebró el arribo de Leolabs a Tierra del Fuego para “colaborar con empresas y gobiernos de todo el mundo en la protección contra los desechos espaciales”.

Ocho meses más tarde, el 15 de noviembre de 2022, la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad del Gobierno argentino, a cargo de Mariano Lombardi, concedió el permiso de instalación del radar en territorio fueguino, que luego canceló.

Sin embargo, para entonces ya había ocurrido algo que modificaba la situación original: Leolabs se había constituido en Argentina como una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) con sede en Ushuaia. Según los documentos publicados por la Inspección General de Justicia de la provincia, la firma se formó a partir de dos sociedades extranjeras: Leo Labs Space Holding Limited con domicilio en Dublin, Irlanda, y Leolabs Limited con domicilio en Londres, Inglaterra.

De este modo, la empresa autorizada ya no era estadounidense como se planteó al principio, sino británica, y a ello comenzaron a sumarse las sospechas de que el equipamiento podía tener un uso militar, además de científico.

El equipamiento se encuentra emplazado “dentro de la estancia El Relincho (a la altura del kilómetro 2946 de la Ruta Nacional Nº3, en inmediaciones de Tolhuin) y el radar ha venido funcionando en modalidad de prueba.

En Ushuaia, la compañía fijó como domicilio legal la calle “De los Ñires 2250 Planta Baja D”, un sitio donde actualmente no funciona ninguna oficina sino una vivienda particular, según reveló el sitio local Agenda Malvinas que publicó varias notas sobre el tema.

Además, Leolabs Argentina estableció como representantes locales al abogado Pablo Renán Bilbao, un ex gerente del Banco de Tierra del Fuego, María Victoria Cerone, asesora de la diputada nacional por Tierra del Fuego Mabel Caparros, Diego Alberto Mancini Loiácono, un cantautor y productor de espectáculos musicales y Eileen Judith Treanor, directora financiera y responsable de operaciones de Leolabs.

Todo apuntaba a que el Ministerio de Defensa había frenado el emprendimiento antes de que se concretara, aunque las evidencias muestran lo contrario: el radar británico ya está instalado en Tierra del Fuego, a un paso de las Islas Malvinas ocupadas por el propio Reino Unido.

“Es como si Argentina hubiera logrado instalar un radar en las Malvinas,con autorización de los propios ingleses. No resiste el menor análisis”, resumió con lógica inapelable, una fuente allegada al caso.

Malvinas, hay un nuevo soldado identificado: el joven que fue de voluntario a la guerra sin contarle a su familia

El cabo de la Prefectura Naval Jorge Eduardo López murió el 10 de mayo de 1982 en el trágico bombardeo inglés al buque mercante Isla de los Estados.

La noche del ataque estaba cumpliendo la misión de llevar víveres al Regimiento 5, aislado en Puerto Yapeyú. La historia de un héroe de 19 años que no quiso preocupar a sus padres y dejó al amor de su vida con la promesa de volver

Por Gaby Cociffi

30 Jun, 2023

infobae.com

Jorge Eduardo López tenía 19 años y era cabo en la prefectura Naval Argentina. Murió el 10 de mayo en el ataque inglés al buque mercante Isla de los Estados (Crédito: Gentileza Claudia López)

Jorge Eduardo López tenía 19 años y era cabo en la prefectura Naval Argentina. Murió el 10 de mayo en el ataque inglés al buque mercante Isla de los Estados (Crédito: Gentileza Claudia López)

“Yo quiero ir”, dijo con los ojos iluminados. “Estás loco, no sabés lo que es la guerra”, le respondió su padre. La pequeña pantalla del televisor mostraba la imagen de la Plaza de Mayo repleta y al presidente de facto Leopoldo Fortunato Galtieri proclamando desde el balcón: “Hoy 2 de abril de 1982 ya flamea la bandera argentina en nuestras islas”.

“Lo vamo’ a reventar, lo vamo’ a reventar”, aulló la multitud. “¡Argentina, Argentina!”, flamearon las banderas patrias. Jorge Eduardo López, todavía vestido con su uniforme de la Prefectura Naval, no pudo disimular su emoción: “Me voy de voluntario a las Malvinas”.

Sentados en la cocina de la casa en Tigre, sus padres María Magdalena Caldeiro y Juan Carlos López -ella ama de casa, él carnicero- le rogaron que no lo hiciera. Y el joven de 19 años calló, acarició la cabeza de su hermana menor Claudia, de 14, y fue a cambiarse para la cena.

“Pero sin que nadie lo supiera él se anotó en Prefectura, donde era marinero, para ir de voluntario”, recuerda frente Infobae su hermana. Treinta y nueve días después de aquel viernes en familia Jorge había muerto en la guerra.

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El presidente de facto habló a la multitud congregada en la Plaza de Mayo el 2 de abril de 1982, luego de la recuperación de las Malvinas

La noche del 10 de mayo de 1982, el buque Isla de los Estados navegaba a oscuras por el Estrecho de San Carlos para llevar víveres, municiones, vehículos y medicamentos al Regimiento 5, la fuerza más aislada en Puerto Yapeyú. A las 22:15 la noche se hizo día y las explosiones sacudieron la calma. El infierno había comenzado. El barco fue atacado por la fragata británica Alacrity. Quince disparos de cañón dieron de lleno y todo fue fuego y muerte. De los 25 tripulantes solo dos lograron sobrevivir.

Desde ese día, Jorge Eduardo López fue un “desaparecido en acción”.Su cuerpo, creyeron durante 41 años quienes lo amaron, se lo había tragado el mar. Pero hoy, la historia del héroe volvió a reescribirse.

Pasión por el río y amor por Rosana

A las cinco de la mañana del 26 de junio de 1962, en una clínica de Caballito, el médico le anunció a la joven madre que paría su primer hijo: “Es un varón”.

María Magdalena lloró y besó al recién nacido. Un año antes había perdido un embarazo avanzado y este bebé llegaba en una fecha que solo podía anunciar felicidad: era su cuarto aniversario de casada. Juan Carlos López, su esposa y el pequeño no tardaron en instalarse en Tigre para construir allí la vida que soñaban. Seis años más tarde nació Claudia y la familia estuvo completa.

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María Magdalena Caldeiro con su primer hijo, Jorge Eduardo (Crédito: Gentileza Claudia López)

Jorge creció en los tiempos en que los vecinos jugaban en la calle y el Club Atlético y Social San Martín, donde se lucía como arquero, era el punto de encuentro de todos los amigos. Hincha de Boca y de Tigre, llegó a jugar al arco en Tigre Jr, pero nunca se imaginó en una cancha primera: él amaba la música. Zurdo, en el colegio lo obligaron a escribir con la derecha y aunque le fascinaba tocar la guitarra nunca pudo encontrar a un profesor de música que quisiera enseñarle a tocar con su mano izquierda.

Juan Carlos López y María Magdalena con su hijo (Crédito: Gentileza Claudia López)

No le gustaba mucho estudiar, y a los 16 dejó el colegio de oficios Don Orione para ir a trabajar. Comenzó en un negocio de frenos para autos, donde el dueño le enseñó a rectificar. Y allí estuvo hasta que le tocó el servicio militar. Los López siguieron el sorteo por la radio: “Le tocó el número 637, iba a ir a Prefectura”, señala Claudia.

Un año más tarde, Jorge anunció en su casa: “Voy a ser marinero”.Había decidido quedarse en la fuerza. Y ahí cambió su destino. Fue a la División Patrullaje, al Puerto, se especializó en el manejo de jeeps Mercedes Benz y en junio de 1981 lo enviaron a Puerto Belgrano para realizar nuevos cursos.

Jorge Eduardo se lucía como arquero en Club Atlético y Social San Martín. Hincha de Boca y de Tigre, llegó a jugar al arco en Tigre Jr, (Crédito: Gentileza Claudia López)

Estaba enamorado de Rosana Torres, una vecina a quien había sacado a bailar el día que ella emocionada celebró sus 15 años, y en secreto planeaban un futuro con hijos y una casa con fondo.

“Cuando Jorge no volvió de la guerra ella estuvo muy mal, hasta tuvo que ir al psicólogo. Durante años, junto a sus padres, vino todas las tardes a casa para acompañar a mi madre que estaba sumida en una profunda depresión. Rosana sufrió mucho”, recuerda Claudia.

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Jorge estaba enamorado de Rosana Torres, una vecina a quien había sacado a bailar el día que ella emocionada celebró sus 15 años, y en secreto planeaban un futuro con hijos y una casa con fondo.(Crédito: Gentileza Claudia López)

La última Navidad que pasaron juntos fue toda felicidad. Pusieron la mesa en el patio, su madre preparó la mesa dulce para los vecinos que cada año iban a saludar después de las doce, y hubo brindis y baile.

“Después de que Jorge murió en la guerra ya no hubo Navidades, ni años nuevos, ni fiestas ni cumpleaños. Ni siquiera celebré mis quince porque en mi casa era todo llanto y dolor. La bomba que había matado a mi hermano también había destruido a mi familia”, llora su hermana.

“Quedate tranquila, mamá”

Fue el lunes 19 de abril de 1982, recuerda Claudia con asombrosa precisión, la primera vez que su madre tuvo un mal presentimiento. Jorge, que salía de trabajar a las dos de la tarde, no llegó a la hora esperada. María Magdalena empezó a desesperarse. Como no tenían teléfono de línea, fue hasta la casa de una vecina para llamar al Edificio Guardacostas. Nadie sabía que ese día se había realizado el sorteo en Prefectura entre quienes se habían anotado como voluntarios para ir a las islas Malvinas. Y Jorge había sido uno de los elegidos. Pero él llegó a su casa pasadas las ocho de la noche y no dijo nada. No quiso preocupar a sus padres y a su hermanita.

Jorge con su uniforme de la Prefectura Naval Argentina

Jorge con su uniforme de la Prefectura Naval Argentina

Dos días más tarde apareció con un uniforme nuevo y comentó como al pasar que lo enviaban a Puerto Belgrano. Se fue en la mañana del 23 de abril muy temprano, tanto que su hermana menor estaba durmiendo y no pudo despedirlo. “La noche anterior comimos en familia y mamá estaba rara, angustiada, creo que ella presentía que iba a las Malvinas”, recuerda Claudia.

Antes de dejar su hogar Jorge entró en puntillas de pie al cuarto de sus padres. Su mamá tenía sobre la mesa de luz una imagen de la Virgen de Luján, de la cual era muy devota, con un rosario. El ruido de la puerta la despertó y adivinó a Jorge en la oscuridad: se estaba llevando el rosario: “Quedate tranquila, mamá”, susurró. Y la saludó tirando un beso al aire.

Fue la última vez que vio a su hijo.

Antes de irse a las islas entró de puntillas en la madrugada al cuarto de su madre y se llevó el rosario que ella guardaba junto a una imagen de la Virgen de Luján. «Quedate tranquila, mamá», le dijo al despedirse (Crédito: Gentileza Claudia López)

“No sabíamos nada de él. No habíamos recibido ni una carta. Y el 8 de mayo papá se fue al Edificio Guardacostas para preguntar por Jorge -precisa Claudia–. Allí le dijeron que iban a mandar una encomienda, que podíamos enviarle cartas, galletitas, chocolates. Los vecinos también trajeron cosas ricas para mi hermano. Y papá le escribió una carta”.

Unos días más tarde, la marcha militar que precedía a los comunicados del Estado Mayor Conjunto sobre lo que ocurría en la guerra, los puso en alerta: el buque Isla de los Estados había sido hundido.

“A mi mamá le agarró un ataque de nervios porque pensó que en ese barco iba la encomienda y no iba a llegarle nada. Nunca imaginó que Jorge estaba allí embarcado”, se quiebra su hermana.

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Hundimiento Isla de los Estados el 10 de mayo de 1982 durante la guerra de Malvinas

Malvinas y el final

El 10 de mayo por la noche una lluvia pertinaz envolvía el Estrecho de San Carlos en Malvinas. Los oficiales superiores del buque mercante Isla de los Estados evaluaron quedar fondeados en Puerto Rey por la poca visibilidad o salir para cumplir la misión de llevar víveres a los hombres del Regimiento 5 en Puerto Yapeyúque sin comida no solo debían luchar contra el posible desembarco inglés, también luchaban contra el hambre y el frío.

Buque Isla de los Estados

Jorge estaba en el buque. Poco antes del ataque inglés bromeó con Alfonso López, un marinero mercante de nacionalidad española y que solo una hora después se convertiría en uno de los dos únicos sobrevivientes del bombardeo. El español lo hizo reír: “Con este mismo apellido, ¿no seremos parientes?”.

El buque zarpó a oscuras, para recorrer esas casi 22 millas náuticas (40 kilómetros) que lo separaban de Puerto Yapeyú. El capitán del barco no quería demorar la ayuda para ese millar de soldados que padecían hambre. Llevarían comida, armas, vehículos y medicamentos. Todo les faltaba.

La tripulación del Isla se aprestó para su misión: a bordo eran civiles, al mando del capitán de ultramar Tulio Panigadi. Pero desde el 2 de abril se había asignado un comandante militar, el capitán de corbeta Alois Payarola y una pequeña dotación de refuerzo. La trágica noche final eran 16 civiles, 4 militares, y el grupo conformado por dos miembros del Ejército, un suboficial de la Fuerza Aérea y un marinero de la Prefectura Naval: Jorge Eduardo López.

Jorge Eduardo López recibió la medalla de la Nación Argentina al muerto en combate (Crédito: Gentileza Claudia López)

Faltaban solo 8,6 millas cuando estalló la primera explosión. El estallido iluminó la bahía. El Isla de los Estados había sido herido de muerte. El buque comenzó a escorarse. El fuego devoraba todo: una bomba había impactado en los tanques con 300 litros de combustible.

“Me quedé sentado sobre el casco -rememoró años después el entonces capitán de corbeta Payarola, uno de los dos sobrevivientes-. El barco estaba prácticamente horizontal, con los mástiles paralelos al agua. Se veía girar la hélice, mientras se hundía lentamente”.

Todo fue oscuridad y desesperación. Los que pudieron arrojarse al mar fueron tragados por las aguas. Otros murieron en la explosión. Solo Payarola y el marinero español López lograron llegar a la isla Cisne. El capitán de corbeta se lanzó al agua cuando vio que la balsa se desinflaba y nado hasta la orilla, llevando a López que no sabía nadar.

La guarnición argentina que estaba en la isla Gran Malvina, del otro lado del estrecho, necesitaba desesperadamente de víveres y de armamento de defensa. El Isla de los Estados había ido a su auxilio (Gráfico publicado en el libro Malvinas. Puerto Yapeyú 1982, de Roberto Fabián Arias Malatesta)

La guarnición argentina que estaba en la isla Gran Malvina, del otro lado del estrecho, necesitaba desesperadamente de víveres y de armamento de defensa. El Isla de los Estados había ido a su auxilio (Gráfico publicado en el libro Malvinas. Puerto Yapeyú 1982, de Roberto Fabián Arias Malatesta)

Días más tarde, dos uniformados de gala de Prefectura Naval tocaron el timbre en la casa de la familia López. María Magdalena comenzó a llorar antes de escuchar la noticia que jamás hubiese querido recibir:

“El buque mercante Isla de los Estados fue hundido el 10 de mayo y su hijo Jorge Eduardo López se encuentra en la lista de desparecidos”.

“Mi mamá se sentó en el sillón para no caerse y abrazó al perrito pequinés que mi hermano le había regalado. Ella lloraba a los gritos y el perro aullaba con ella”, se angustia Claudia ante el recuerdo.

Durante mucho tiempo el hilo de ilusión que significó la palabra “desaparecido”, les hizo pensar que podía estar perdido, que podía haber quedado en el mar en una balsa, que Jorge era un gran nadador… Mantuvieron las esperanzas hasta que un nuevo comunicado les informó que a Jorge se lo consideraba “muerto en combate”.

Jorge con su hermana recién nacida (Crédito: Gentileza Claudia López)

Claudia, que tenía 14 años, tuvo que hacerse cargo de la casa: su madre ya no quería vivir. La depresión la sumió en un pozo profundo. “Yo pensaba que no servía para nada, que no podía consolarla. Durante 10 años no quiso salir de la casa. A partir de entonces cada 2 de abril, cada Navidad, cada cumpleaños, cada San Jorge, cada aniversario eran días de duelo y lágrimas. Ella solo sobrevivía”, llora.

El corazón de María Magdalena estaba herido. Tanto que la última vez que necesitó una internación, le rogó a Claudia que no lo hiciera: “Yo me quiero ir con mi hijo”.

Acongojada, Claudia revela que durante años todos le decían que su hermano era un héroe pero ella solo sentía su ausencia. “Estaba un poco enojada: por qué se había ido de voluntario, por qué no pensó que yo soñaba bailar con él en mi cumpleaños de quince…Sólo de grande empecé a comprender y a sentir orgullo”.

La identificación en Darwin

En 2008, luego de un viaje a las islas para sanar sus heridas de la guerra, el veterano Julio Aro se encontró con las tumbas que decían “Soldado Argentino solo conocido por Dios”. ¿Dónde estaban sus compañeros? El impacto de ese recorrido por cruces sin nombre lo llevó a comenzar con una causa humanitaria: identificar a los caídos enterrados en Darwin.

Con la ayuda del coronel inglés Geoffrey Cardozo -quien llegó a las islas el día que terminó la guerra y tuvo la difícil tarea de recoger de los campos de batalla a los soldados argentinos y darles honorífica sepultura- que le dio a Aro el informe de su trabajo realizado en 1982, Julio comenzó con su titánica tarea. Luego se sumó esta periodista de Infobae, quien recorrió el país junto a Aro para visitar a las familias y hacer la pregunta clave para avanzar:¿Quieren ustedes identificar a sus seres queridos caídos en Malvinas?Finalmente, el músico inglés Roger Waters -a quien contacté para sumar su voz a la causa- llevó en 2012 la inquietud de los familiares de los caídos sin identificar a la presidenta Cristina Kirchner, cuando su gira mundial Us+Them Tourlo trajo a la Argentina.

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El proyecto humanitario tenía como objetivo identificar a los caídos argentinos cuyas cruces, en el cementerio de Darwin, llevaban la placa “Soldado argentino solo conocido por Dios”

Así, un día de 2011 llegué a la casa de Jorge Eduardo López. María Magdalena y Claudia me recibieron sin conocerme. Escucharon con atención y dijeron con generosidad infinita: “Nosotras sabemos que Jorge está en el mar, pero si esto sirve para darle consuelo a las otras familias para que sus hijos, padres, hermanos recuperen sus nombres, vamos a apoyar la causa”.

Años después el Plan Proyecto Humanitario se puso en marcha, con el apoyo del Equipo de Antropología Forense -Luis Fondebrider, Maco Somigliana, Mercedes Salado Puerto, Virginia Urquizu, entre muchos otros- , de Juan Martín Mena en el Ministerio de Justicia y de la Cruz Roja Internacional.

Cuando la familia López tuvo la oportunidad de dar la muestra de sangre para el ADN, los problemas cardíacos de María Magdalena se habían agravado. “Tengo miedo que esto remueva el dolor de mi mamá: si Jorge no está en el cementerio va ser un nuevo duelo, y si está va a ser un shock emocional muy grande que no sé si puede soportar”, me dijo entonces Claudia.

Los años pasaron, el proyecto siguió en marcha. Y 120 soldados fueron identificados.

El 18 de marzo de 2023 el corazón de María Magdalena se apagó. “Lo primero que pensé fue en aquella visita que habías hecho a mi casa, en las charlas que habíamos tenido durante todo este tiempo y te llamé por teléfono -me dice Claudia-. Supe que al morir mi mamá yo era la última oportunidad que le quedaba a mi hermano para volver a tener su nombre”.

Entonces, el operativo se puso en marcha: Maco Somigliana, del EAAF, fue a visitarla a su casa para contarle cada detalle del proceso. Una semana más tarde Claudia había dado la muestra de sangre para el ADN de la identificación.

Claudia López esta mañana en su casa, cuando recibió la notificación de que su hermano estaba identificado: «No puedo contener la emoción»

Hoy, 30 de junio de 2023, un grupo conformado por Maco Somilgilana del EAAF, Juan Martín Mena, secretario de Justicia, Vanina Capurro de la Escribanía General de la Nación, y Mariano Flores, psicoanalista del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, llegaron a las 10 de la mañana a la casa la familia López con una misión: notificar la identificación.

Sentada en esa misma casa donde rió en la infancia junto a su hermano y vivió el dolor de su ausencia, Claudia supo que Jorge Eduardo descansa en la tumba D.A.4.3 del cementerio de Darwin.

“Estoy muy emocionada. Por suerte ahora sé dónde está realmente mi hermano. Siempre creímos que su cuerpo estaba en el fondo del mar y no era así… Todos los sentimientos de estos 41 años volvieron de pronto.Esto me da la paz de saber que hice lo que tenía que hacer”, le dice Claudia a Infobae.

Ya son 121 los soldados Identificados. En las islas, de 237 cruces, solo quedan cinco placas con la triste leyenda Soldado Argentino solo conocido por Dios. La causa sigue, hasta el último hombre.

Darwin, el cementerio más doloroso

La donación de un granjero malvinense y por qué está en un barranco escondido

Texto: Daniel Santa Cruz

20 de febrero de 2023

En dos ocasiones, apenas culminada la guerra de Malvinas, el gobierno británico pidió a las autoridades argentinas que enviaran una misión para “repatriar” los cuerpos de los soldados argentinos, ofreciendo toda colaboración y medidas de seguridad para hacerlo. La junta militar argentina no respondió el primer pedido porque no aceptaban el término “repatriar” con el argumento de que los soldados caídos descansaban en su patria. En la segunda oportunidad, ya bajo protesta e invocando una cuestión “sanitaria”, el gobierno de las islas pidió nuevamente la colaboración para retirar los cuerpos. Tampoco obtuvieron respuesta. Los cuerpos de los caídos en las islas se encontraban dispersados en todo el territorio donde se combatió, algunos en tumbas de guerra, otros en fosas comunes o tapados con piedras o una manta, o simplemente recostados sobre el frío suelo isleño. Para devolver la normalidad a los isleños, un propósito indispensable adoptado por el Reino Unido, sabían que debía solucionar este problema. No contaron con la colaboración del gobierno militar argentino. Eran épocas donde las relaciones eran inexistentes, la guerra acababa de terminar y Gran Bretaña se quejaba en organismos internacionales por no contar con la colaboración argentina para identificar las zonas minadas que habían quedado una vez culminado el conflicto.

Ante ese panorama, en diciembre de 1982 las autoridades británicas le encomendaron al capitán Geoffrey Cardozo el duro trabajo de recoger, exhumar, identificar y sepultar los cuerpos de los soldados argentinos esparcidos en las islas, trabajo que culminó el 19 de febrero de 1983, hace 40 años. En total el Cementerio de Darwin recibió los 246 cuerpos, la mitad de ellos identificados, con honores militares hacia los caídos, ceremonia acompañada de un oficio religioso. Cardozo dejó un informe detallado sobre el trabajo realizado, con datos, muestras y señales que le permitirían al gobierno argentino identificar a esos soldados que no habían sido identificados. En ese momento se creía que eran 119 porque, por razones de esqueletización y en el estado que habían sido encontrados las partes de algunos cuerpos, fue imposible individualizarlos. Lo que el entonces capitán Geoffrey Cardozo no pensaba era que su trabajo recién iba a ser reconocido 36 años después, cuando se puso en marcha el Plan Programa Humanitario Malvinas. Un plan que nació en 2008, cuando el veterano de guerra Julio Aro viajó a Malvinas y visitó el cementerio de Darwin. Julio volvió de ese viaje con la necesidad de hacer algo por esas 121 familias que, cuando pudieron, visitaron Darwin sin saber dónde descansaban los restos de sus hijos. Muchas madres adoptaban una tumba al azar: allí rezaban y dejaban flores, sin saber si en ella descansaba sus hijos.

Tiempo después, Aro tuvo un contacto fortuito en Londres con Cardozo. No se buscaron, no se conocían, simplemente Geoffrey actuó como intérprete de Julio para que este pudiera charlar con veteranos de guerra ingleses. Ese encuentro fue el punto de partida de una gesta histórica, quizás el hecho más importante referido a Malvinas desde que culminó la guerra. Creación del Cementerio de Darwin Cardozo recuerda que fue muy difícil encontrar un lugar donde ubicar el cementerio, los isleños no querían a los cuerpos de los soldados argentinos cerca, la guerra estaba muy fresca aún y los rencores marcaban el ritmo del humor de la población local. La primera propuesta del gobierno inglés fue crear un pequeño cementerio argentino en San Carlos. La idea no prosperó, se cree, por los reclamos de los isleños. Esto queda evidenciado en un telegrama enviado por el comandante inglés hacia Londres y la Cruz Roja en Ginebra, para dejar constancia de dicha intención.

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En 1982, el Cementerio de Darwin recibió los 246 cuerpos, la mitad de ellos estaban identificados

Finalmente, un granjero llamado Brook Hardcastle, de la Compañía Islas Malvinas, donó unas hectáreas a 1,5 km de la localidad de Darwin. Tomó la decisión junto a Eric Goss, director agropecuario del asentamiento de Ganso Verde. Fue un gesto humanitario hacia los soldados caídos. También cumplían con los deseos de la población local. Darwin se encuentra a 88 km de Puerto Argentino, y solo los une un extenso camino de ripio llamado Darwin Road, donde hay un cartel indicador que dice Argentine Cementery. La ubicación también fue elegida para que las cruces no pudieran ser vistas desde las cercanas localidades de Puerto Darwin y Pradera del Ganso. El cementerio quedó emplazado dentro de un barranco, rodeado de cerros, fuera de la vista de los isleños. En un principio, cerca del predio donde se realizó el cementerio estaban sepultados 47 combatientes argentinos caídos en la Batalla de Pradera del Ganso, que transcurrió entre el 27 y el 29 de mayo de 1982.

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El capitán británico Geoffrey Cardozo tuvo el duro trabajo de recoger, exhumar, identificar y sepultar los cuerpos de los soldados argentinos esparcidos en las islas

Los soldados argentinos no fueron sepultados en cualquier lugar. El diseño y disposición del cementerio está de acuerdo con el modelo de la Commonwealth War Graves Commission (CWGC), la organización que desde la Primera Guerra Mundial ha manejado todos los cementerios que contienen los restos de militares británicos en todo el mundo. Se buscó un terreno cercano al mar, con pendiente que tuviera la tierra y la arcilla necesaria para que los cuerpos no fueran afectados agresivamente por el tiempo. Para Luis Fondebrider, que dirigió el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) “Darwin es un cementerio perfecto”. Las originales cruces de madera fueron reemplazadas en 2004 cuando la Comisión de Familiares realizó la reforma del cementerio de Darwin, donde se cambiaron las cruces y placas y se inauguró el enorme cenotafio con los nombres de los 649 caídos, reforma financiada por el empresario Eduardo Eurnekian, luego se colocó una estatua de la Virgen de Luján que recorrió todas las provincias argentinas antes de llegar a las islas. El mantenimiento del Cementerio es un tema de debate y demanda constante de los familiares. Durante años, Sebastián Socodo, un argentino casado con una isleña residente en Malvinas, cuidó y mantuvo el cementerio, pero luego tuvo desacuerdos con las familias. En 2018, cuando los 200 familiares llegaron para ver por primera vez las tumbas identificadas de sus seres queridos, se encontraron con flores y rosarios en las 230 cruces, que lucían de blanco límpido. Hasta la Virgen de Luján, que había sido vandalizada tiempo atrás, estaba en perfectas condiciones.

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En 2018, cuando los 200 familiares llegaron para ver por primera vez las tumbas identificadas de sus seres queridos, se encontraron con flores y rosarios en las 230 cruces, que lucían de blanco límpido

Ese trabajo estuvo a cargo del isleño Tim Miller, dueño de Stanley Growers, el único vivero de las Islas. Hasta la llegada de la pandemia en 2020 el cementerio se mantuvo en óptimas condiciones, pero su futuro es un debate abierto: la Cancillería rechaza que lo mantengan los británicos. Entienden que sería una suerte de reconocimiento de soberanía. Sepultar e identificar los cuerpos “Exhumar y sepultar cuerpos no es trabajo de soldados”, dijo Cardozo en 1982 antes de comenzar su tarea, entonces viajó a Londres y trajo 12 especialistas que trabajaban para la Funeraria de Paul Mills, el mismo que fue encargado de trasladar los cuerpos de los británicos al Reino Unido. También contó con la colaboración de William Lodge, otro especialista. Cardozo siempre resaltó que necesitó de hombres adultos preparados emocionalmente para este trabajo, pero que no podían superar los 40 años por el esfuerzo y desgaste físico que provocaba. El informe de Cardozo también detalla que “se llevaron a cabo grandes esfuerzos para identificar cada cuerpo, a pesar de que muchos muertos argentinos no tenían medallas identificadoras”. En algunos casos, si bien se las encontraba, estas chapas estaban en blanco. Algunos llevaban pequeños trozos de cartón cubiertos con adhesivo transparente. Muchas de las cartas halladas en los cuerpos habían sido enviadas por “organizaciones de bienestar social o familias patrióticas argentinas”. La mayoría de los efectos personales localizados en los cuerpos eran fósforos, lapiceras, dulces y pañuelos, además de estampitas, oraciones y rosarios. “Cuando vi los primeros cuerpos quedé en shock. No podía creer que no tuvieran la chapa identificatoria. Un soldado profesional nunca puede salir sin su identificación colgada al cuello”, dijo Cardozo a La NACION. Y agregó: “Encontré que algunos jóvenes habían pegado un papelito y escrito en tinta sus nombres, pero estaban borroneados por la lluvia y el clima. Revisé cada cuerpo con mucho cuidado, los bolsillos, las chaquetas, todo. Buscaba algo que me permitiera identificarlo con certeza: había cartas ‘a un soldado argentino’, rosarios, estampitas, golosinas, fósforos, alguna carta personal borroneada que no me permitía determinar si era propia o la había guardado para entregarla a un compañero, pero nada que me permitiera certificar quién era”.

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Fue muy difícil encontrar un lugar donde ubicar el cementerio, los isleños no querían a los cuerpos de los soldados argentinos cerca, la guerra estaba muy fresca aún y los rencores marcaban el ritmo del humor de la población local

“No había registros dentales, ni detalles de huellas dactilares, ni asistencia con detalles o conocimiento local de naturaleza militar argentina. En alguna oportunidad encontré un número militar en algún cuerpo, que luego supe podía ser un número de identidad personal del soldado, pero no tenía más información al respecto”, relata Cardozo y agrega: “Hay que recordar que las técnicas de ADN no eran conocidas en 1983, pero expertos forenses con conocimiento de los detalles ante mortem relacionados con los caídos habrían sido muy útiles. Hice todo lo que pude en esas circunstancias”. Durante la primera etapa se realizó la exhumación, recuperación y puesta en ataúdes de todos los cuerpos ubicados alrededor de Stanley (Puerto Argentino), como los montes Tumbledown y Longdon. Los cuerpos fueron ubicados en ataúdes y luego llevados directamente en el Helicóptero Chinoock hacia el Cementerio de Darwin, donde los féretros se bajaban a las tumbas con reverencia y respeto, pero sin pompa ni ceremonia, según se afirma en el documento redactado por Cardozo. Esta tarea fue llevada a cabo durante los días 7, 8 y 9 de febrero de 1983. La segunda parte involucró a los cuerpos ubicados en la zona oeste, en Ajax Bay, Puerto Howard, Fox Bay, Ganso Verde, Darwin y en un número de áreas en la Isla Soledad. La tarea se llevó a cabo en cinco días y durante esa fase fueron exhumados en total 72 cuerpos. “El último cuerpo fue enterrado el 17 de febrero. Los dos días siguientes fueron utilizados para ensayos. La ceremonia final, con un oficio religioso y con honores militares, se llevó a cabo el 19 de febrero a las 15hs”, relata Cardozo en su informe. Cardozo redactó en ese documento que “el procedimiento seguido para el cuidado de los cuerpos fue el mismo en todos los casos. Después de la exhumación, cada cuerpo era examinado meticulosamente para su identificación. Luego era envuelto en una mortaja, puesto en una bolsa mortuoria de polietileno negro y finalmente en una bolsa mortuoria blanca de PVC”. “Toda la información disponible fue escrita en tinta indeleble sobre las bolsas” señala el escrito. Y además detalla: “Cuando el cuerpo era ubicado en el ataúd, la misma información fue transcrita con tinta indeleble en las tapas de los ataúdes. Los mismos datos fueron transferidos al registro de Tumbas Argentinas, el cual indica exactamente el lugar donde descansa cada cuerpo en el cementerio. Este sistema cruzado evitaría cualquier error si hubiera algún tipo de pedido en un futuro de re-exhumar los cuerpos que están en el cementerio”. Esos soldados no identificados en 1983 descansaron durante 36 años bajo la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”. El informe Cardozo El informe de Cardozo, una suerte de bitácora de su experiencia en Malvinas, no fue tenido en cuenta hasta la puesta en marcha del Plan Humanitario para la identificación de los cuerpos en Darwin. Del retiro de tropas argentinas, comenzó una etapa de estancamiento en las relaciones bilaterales entre el Reino Unido y Argentina, una relación que, cuando se recompuso, siempre dejó afuera del diálogo el tema de la soberanía en las islas.

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Hasta la llegada de la pandemia en 2020 el cementerio se mantuvo en óptimas condiciones, pero su futuro es un debate abierto: la Cancillería rechaza que lo mantengan los británicos

La identificación de los cuerpos de los soldados argentinos sepultados en Darwin se convirtió en una política de Estado que atravesó la grieta política. Comenzó a tomar forma durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En esa gestión se tomaron las decisiones más destacadas para encarar el proyecto que se firmó, oficializó y se ejecutó casi en su totalidad durante el gobierno de Mauricio Macri. El PPH Malvinas fue encomendado a la Cruz Roja Internacional, que contó con el trabajo técnico del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) un organismo muy reconocido mundialmente y que ya venía trabajando con éxito en la identificación de cuerpos NN, víctimas de la represión ilegal durante la última dictadura. Darwin, 40 años Pasó el tiempo y aún el coronel Geoffrey Cardozo se refiere a los soldados sepultados en Darwin como “mis chicos”. Él mismo viajó por el país visitando a sus madres para decirles que fue el último que tocó los cuerpos de sus hijos. En marzo de 2018 pudo acompañar del brazo a esas madres a las tumbas donde ahora sí se sabía fehacientemente que allí descansaban sus hijos. Además, Darwin fue el escenario de otro hecho histórico que sucedió el 12 de marzo de 2019. La legislación local prohíbe mostrar banderas argentinas o realizar ofensas a los locales, son muy estrictos con ese cuidado para evitar desmanes o peleas entre argentinos e isleños. Sin embargo, ese día, con el aval de las autoridades, una enorme bandera argentina, sostenida por familiares de los soldados allí sepultados, flameó en suelo malvinense por primera vez desde la rendición argentina, el 14 de junio de 1982.

https://www.lanacion.com.ar/sociedad/darwin

Polémica por las Malvinas: cruces entre partidos por los dichos del excanciller argentino

MUNDO 19 Febrero 2023

Ante las declaraciones de Felipe Solá en contra de Lacalle Pou, políticos uruguayos salieron al cruce, mientras que otros decidieron defenderlo.

Felipe Solá, excanciller argentino.Cancillería

La semana pasada, el ex canciller argentino Felipe Solá cuestionó al presidente Luis Lacalle Pou luego de que diputados del oficialismo de Uruguay apoyaran la autodeterminación de los kelpers en las Islas Malvinas, y lo acusó de querer “mostrar su desprecio por Argentina”. Esto generó descontento en el ámbito político uruguayo, que salió al cruce del político argentino, aunque otros decidieron defender al excanciller.

Solá, quien ostentó la titularidad del Ministerio de Relaciones Exteriores en el gabinete de Alberto Fernández hasta septiembre del 2021, utilizó su cuenta oficial de Twitter para compartir la crítica hacia el presidente uruguayo. Compartiendo una captura de pantalla de una nota que destaca el apoyo del país a los habitantes de las islas antárticas y la intención de abrir vuelos directos entre Montevideo y las Malvinas, el ex funcionario argentino sostuvo que “Lacalle Pou tiene como principal objetivo mostrar su desprecio por Argentina”.

Frente a esto, la actúa ministra de la Corte Electoral, Ana Lía Piñeyrúa, y ex ministra de trabajo, respondió el tuit de Solá. “¿Usted es el que iba en un avión cuando se enteró que lo habían volado de la Cancillería? ¿Quiere hacer buena letra? No se meta con nosotros”, dijo determinante Piñeyrúa.

A la ministra le respondió el diputado del Frente Amplio y del Movimiento de Participación Popular (MPP) Sebastián Valdomir. “Usted es una atrevida que ocupando un lugar en la Corte Electoral está discutiendo con un político de otro país por Twitter. Lo de ‘no se meta con nosotros’ es casi como un código mafioso de comportamiento”, tuiteó. “Una ministra de la Corte Electoral del Uruguay. La ‘coalición republicana’ no deja institución en pie”, agregó mas tarde.

Por otro lado, el diputado colorado Felipe Schipani – quien fue uno de los cuatro legisladores que visitó las Malvinas – también respondió a los dichos de Felipe Solá haciendo alusión a los dichos del ministro de Economía argentinoSergio Massa, donde calificó a Uruguay como “el hermano menor” del Mercosur. Schipani no perdió el tiempo y tuiteó: “Otra vez el hermano mayor”.

https://www.ambito.com/uruguay/polemica

Ahua Saapa Yagan (Mi sangre Yagán)

Integrante de la cultura yagán Paiakoala, cuyos ancestros, nómades y canoeros, recorrieron durante miles de años las aguas del Onashaga, o Canal de Beagle, el autor cuenta aquí la historia de su bisabuelo, Asenewensis.

Víctor V. Filgueira*

12-09-2021 00:18

La cruda realidad

A mediados del siglo XIX, el Onashaga (Canal de Beagle) aún conservaba su estado natural. Los días trascurrían en una monótona pasividad que solo era alterada por el paso de alguna bandada de bandurrias, buscando refugio de las lluvias veraniegas. 

En ese entorno vivía nuestra gente, preocupados únicamente por proveerse el sustento diario. Desde muy pequeños, los mayores les transmitían todos los conocimientos ancestrales, que servían para la vida diaria y los preparaban para el futuro. El respeto por su hábitat y por ellos mismos como yámanas, eran las normas principales de su vida.

En aquellos tiempos, contaban los usúanes, los abuelos, sentados alrededor del fuego, varias anécdotas en las que fueron testigos de incursiones de seres extraños en su querido Onashaga. Se contaban como algo curioso, pero en general nadie tomaba como un mal presagio estas historias.

Las preocupaciones comenzaron cuando los avistamientos de canoas gigantes fueron más frecuentes. De ellas bajaban a tierra firme gente rara y misteriosa, cargada de cosas que nunca antes habían contemplado las retinas de un yagán. Nunca sospecharon que los asentamientos podían ser permanentes, porque se retiraban unos días después, navegando por donde habían llegado.

Por aquel entonces nació Asenewensis, nuestro bisabuelo. Los colonizadores lo nombraron Tomas Yagán. Como tantos otros mamakús, otros hermanos, se vio obligado a convivir con ellos la mitad de su vida. 

¿Hasta dónde llegará esto? Pensaba nuestra gente con tristeza y preocupación. 

Mientras tanto, Asenewensis y los demás yaganes, pasaban sus días lo más alejados que les fuera posible de los hombres blancos, anhelando la partida de todas esas canoas gigantes, que no solo los invadían, sino que restaban esa belleza limpia y pura a la hermosa tierra que los vio nacer.

Por las tardes, los yaganes de la playa, cuando el sol caía en el horizonte rojizo, se adentraban desde Shumakush (Punta Remolino) y divisaban a lo lejos el campamento donde los blancos tenían cautivos a una gran cantidad de hermanos. ¿Cómo vivía esa gente si durante varias primaveras no mudaban sus viviendas ni salían en sus enormes canoas? ¿Serían todos hechiceros de algún pueblo lejano?

Los pocos ancianos que quedaban, en sus presagios decían que los yámanas ya no vivirían felices, que no tendrían más siestas tranquilas en las orillas de las bahías después una comida abundante, que esos hermosos atardeceres juntando erizos no se repetirían en el futuro ni las mujeres volverían a enseñar a las niñas a tejer cestos de juncos (…)

Tushkápalan y las enfermedades desconocidas (1880). Pasaron veranos e inviernos, y Asenewensis, convertido en hombre, se daba cuenta de que los presagios, uno a uno, se iban cumpliendo. Cada vez más canoas gigantes llegaban a su tierra y no quedaba ningún rincón en su Onashaga donde no se topara con esa gente. Sus milenarias costumbres se iban perdiendo. El pusáki, el antiguo fuego, compañero necesario de sus vidas, se encendía con sumo cuidado para no advertir a los blancos dónde se encontraban. Tampoco se utilizaban más las señales de humo que antaño convocaron multitudes de yaganes, tanto para las ceremonias, como cuando Watauineiwa, el ser supremo, les regalaba una ballena varada.

Los ancianos aconsejaban que bajo ningún motivo debían acercarse a Tushkápalan (primer asentamiento europeo en Ushuaia, NDR), porque en ese lugar la gente moría. Casi todos los que se refugiaban allí experimentaban enfermedades desconocidas. Lo gente de la playa lo llamaba ¨el cementerio yagán¨, ya que cada vez que preguntaban por alguno de sus hermanos acogido en ese establecimiento, la respuesta era: ¨Ya no está entre nosotros.¨ 

El tiempo pasaba, más yaganes morían y desaparecían las esperanzas de volver a ser felices. Los ancianos, encargados de almacenar los conocimientos de nuestro pueblo, ya no querían realizar las ceremonias ancestrales porque no se contaba con la privacidad necesaria. Los encuentros con la gente rara y misteriosa eran mucho más frecuentes y trágicos. Los blancos les arrebataban a sus mujeres y nunca más las volvían a ver. Hombres y abuelas tenían que hacerse cargo de los pequeños que quedaban huérfanos por estos hechos aberrantes. 

La supervivencia se vio comprometida y tenían que recorrer largas distancias, porque escaseaban los animales en su antiguo territorio. Niños y abuelos debían esperar largos días la llegada del alimento, y dependían de lo poco que pudieran juntar los hombres sanos y fuertes. En ocasiones era tan miserable que debían repartir entre veinte lo que normalmente alcanzaba para cinco de ellos.

Alrededor del fuego dejaron de escucharse las historias alegres y las lágrimas en los ojos de los abuelos lo decían todo. Cada yagán se lamentaba y le preguntaba a Watauineiwa por qué les enviaba todas estas penurias. 

Los muchos intentos de los viejos y cansados yecamush, los poderosos hechiceros de antaño, eran en vano. Nada podían hacer ante aquella invasión que los confinaba a los rincones más alejados de su intrincado territorio de islas y canales. La desconfianza y el temor aumentaban día tras días. Los inviernos se tornaban mucho más crudos y largos que de costumbre. Un rotundo cambio estaba ocurriendo en el que había sido el tranquilo país de nuestros abuelos.

En ese tiempo, varios misioneros blancos se asentaron en las costas del Onashaga: Tomás Bridges se instaló en Waia Ukatush (Bahía Harberton) y Juan Lawrence en Shumakush. Los comentarios sobre estas familias comenzaron a cambiar cuando entablaron buenas relaciones con algunos yaganes.

Asenewensis contrajo matrimonio con Catalina. A pesar de la alegría, sus días continuaban de la misma manera. Por un lado, escuchaban buenos comentarios sobre algunos blancos y, por otro, los sorprendían tragedias ocasionadas por el contacto con ellos. No debían confiarse demasiado: al menor indicio de la presencia de esa gente en su tierra, corrían a esconder a sus mujeres y a sus niños. Los yaganes eran obligados a volverse cada vez más sigilosos.

Los blancos buenos hacían muchas preguntas y no dejaban de llegar con cajas de madera que ponían frente a ellos por largos períodos de tiempo para atrapar luces y sombras. Ningún yagán toleraba los atuendos con que los vestían para posar delante de las cajas, pero como lo exigían para entregar los alimentos, lo tomaban como una manera diferente de satisfacer el hambre. 

Al relacionarse con los blancos, nuestro pueblo empezaba a conocer la codicia y el acaparamiento.

Las enfermedades traídas por los europeos se fueron esparciendo hasta los últimos escondrijos. Los fallecidos eran tantos que no tenían tiempo de practicar la yamalasemoina, la ceremonia de duelo del pueblo yagán. La tierra se poblaba de cosas extrañas, utensilios y animales nunca antes vistos por nuestros hermanos.

*Primer Consejero de la Comunidad Indígena Yagán Paiakoala de Tierra del Fuego. Fragmento de su libro Mi Sangre Yaguán.

https://www.perfil.com/noticias/opinion/ahua-saapa-yagan-mi-sangre-yagan.phtml

La NASA publicó una foto de las Islas Malvinas y desconoció la soberanía argentina

La agencia espacial estadounidense publicó una fotografía satelital del archipiélago para mostrar la proliferación del fitoplancton en el océano y ubicó «frente a la costa de Argentina», pero no como parte del país.

28-12-2022 11:48

Fotografía satelital de las Islas Malvinas publicada por la NASA. | IG @NASA_ES

Este martes la NASA publicó una foto de las Islas Malvinas con el objetivo de mostrar la proliferación del fitoplancton en el Océano Atlántico. Sin embargo, la organización desconoció el reclamo argentino de soberanía y señaló que el archipiélago se ubica «frente a la costa de Argentina» y no como un territorio propio del país.

«Esta imagen de una proliferación de fitoplancton frente a las costas de Argentina fue fue adquirida el 21 de noviembre de 2022 con instrumento MODIS a bordo del satélite Terra de la NASA«, explicó la agencia espacial en su publicación denominada «el fitoplancton da vida a los océanos».

Esta publicación de la organización estadounidense se da en el marco del reclamo aún vigente de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y de un clima de tensión que se incrementó recientemente con acontecimientos como la visita de la princesa Ana al territorio y el envío de soldados de Kosovo para ampliar la infantería británica.

En concreto, la princesa Ana, hija de Felipe e Isabel II, visitó el archipiélago el pasado 18 de noviembre y colocó una ofrenda floral en el Monumento de la Liberación, el cual contiene los nombres de los soldados británicos caídos durante la guerra. A su vez, aprovechó la visita para dialogar con los desminadores que quitaron las minas que habían quedado en los campos.

Aquella ocasión fue un claro mensaje británico en relación a su postura en el debate de la soberanía de los territorios en el Atlántico Sur, algo que rompió con todas las expectativas que se habían generado luego de que Reino Unido abrió las negociaciones para tratar la liberación territorial de las islas Chagos.

Los españoles no habrían sido los primeros en pisar Malvinas: el dato que pone en jaque esa visión europea

Por otra parte, este mes el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto presentó una protesta firme contra Reino Unido, argumentando que se estaba realizando «una injustificada demostración de fuerza» luego de que se enviaran soldados de Kosovo para ampliar la infantería británica en las Islas Malvinas.

Desde Argentina, Santiago Cafiero convocó en su momento a la embajadora Kirsty Hayes para comunicarle el rechazo argentino a la nueva introducción de actos militares en el territorio ilegítimamente ocupado por Reino Unido.

«La presencia militar extra regional en las Islas se contrapone categóricamente con la permanente voluntad de la República Argentina de resolver la controversia por medios pacíficos», expresó en aquella ocasión la cancillería.

En los comentarios, las Malvinas son argentinas

Una vez realizada la curiosa publicación de la agencia espacial estadounidense, los comentarios no tardaron en llenarse de usuarios recordando la soberanía argentina en el territorio.

«Aunque estén usurpadas por los piratas ingleses, las islas Malvinas fueron, son y serán argentinas«, recordó uno de los internautas mientras que otro agregó: «Necesitan un poco de estudio sobre guerras y colonización por parte de países».

El Gobierno protestó contra Reino Unido por el envío de soldados de Kosovo a Malvinas

A su vez, muchos otros usuarios se encargaron de «corregir» la descripción en la que el archipiélago fue denominado como «dos pequeñas masas de tierra» y aclararon: «Se llaman Islas Malvinas y son argentinas».

https://www.perfil.com/noticias/actualidad/la-nasa-publico-una-foto-de-las-islas-malvinas-y-desconocio-la-soberania-argentina.phtml

Islas Malvinas, 190 años de usurpación: poblaron con «súbditos británicos» que desoyeron los reclamos de soberanía

El canciller Santiago Cafiero condenó la usurpación y apuntó contra el colonialismo de Reino Unido en el sligo XXI.

03-01-2023

Este 3 de enero de 2023 se cumplen 190 años de la usurpación ilegal de Reino Unido a las Islas Malvinas. Durante casi dos siglos, los británicos negaron al dominio argentino sobre el territorio del Atlántico Sur, desoyeron los reclamos de soberanía y hasta existió un conflicto bélico, pero cada año el Estado nacional exige abrir las negociaciones para la liberación de las islas.

El canciller Santiago Cafiero aprovechó el aniversario de la usurpación para “reafirmar la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos insulares correspondientes”, de acuerdo con un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

No hay más lugar para colonialismos en el siglo XXI”, denunció Cafiero. La publicación estuvo acompañada de video en el que resume cómo fue la usurpación de Reino Unido a las Islas Malvinas.

Alberto Fernández, sobre Malvinas: «Este acto de colonialismo en el siglo XIX debería avergonzar al mundo»

Conmemoración de la Cancillería

Con motivo del 190° Aniversario de la ocupación ilegal de las Islas Malvinas,  Santiago Cafiero encabezó un acto de conmemoración a la par de veteranos, veteranas y familiares de caídos del conflicto del Atlántico Sur.

Durante su discurso, Cafiero remarcó los cánticos de reivindicación de la soberanía argentina en el contexto del Mundial de Qatar, al mencionar que el sostenido reclamo  “surgió desde las tribunas, del calor popular, del abrazo de un pueblo que no olvida y es perseverante para recuperar la soberanía plena de nuestro territorio».

«Esta fecha dolorosa y las diferentes fechas que representan Malvinas, no se pueden describir en un calendario”, ilustró el canciller.

“Que pibes de 4 ó 5 años canten y vuelvan a encender la llama del reconocimiento, y que vuelva a ser tema de conversación en la mesa cuando se corea el nombre de ustedes, veteranos, y de sus familiares, nos tiene que llenar de orgullo porque quiere decir que la causa Malvinas no se olvida. El esfuerzo y la entrega heroica siguen siendo una bandera de coraje y resiliencia. Por eso Malvinas no es solo una fecha”, observó Santiago Cafiero.

“Es un solo grito que nos une a todos los argentinos y las argentinas cuando decimos que las Malvinas siempre fueron, son y serán argentinas”, describió el funcionario.

A las palabras de Cafiero se sumaron las de la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. “Hemos llegado hasta aquí como una generación que amamos la causa Malvinas, que decimos ‘Malvinas nos Une’, que llevamos la causa Malvinas en nuestros corazones, porque hubo un tiempo en que esa lucha, esa presencia en la Memoria, la llevaron los familiares de los caídos. Y la llevaron fuertemente los excombatientes”, remarcó.

La NASA publicó una foto de las Islas Malvinas y desconoció la soberanía argentina

El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Guillermo Carmona, destacó que “el 3 de enero de cada año conmemoramos un hecho triste, lamentable para la República Argentina como es la usurpación británica de las Islas Malvinas. Se trató de una invasión inglesa que, por medio de la fuerza a partir de la presencia de un importante contingente militar, se expulsó a las autoridades argentinas que se encontraban en las islas y a los pobladores argentinos que habitaban las Islas Malvinas”.

“Este año hemos decidido, a partir de una decisión del Canciller Cafiero, realizar este acto en Mar del Plata, porque nos pareció sumamente importante concretar un reconocimiento que estaba pendiente a los veteranos de guerra y a los caídos en la guerra de Malvinas, y que era oportuno también, además de los actos que se están realizando en otros lugares del país, estar aquí presentes”, amplió Carmona.

Durante el acto, también disertó el subsecretario de Relaciones Internacionales e Institucionales de la Jefatura Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Mario Oporto.

“Hay otros días que conmemoran Malvinas, más conocidos, pero este es el día más tenso, más indignante, el huevo de la serpiente, donde comienza el conflicto porque una potencia extranjera invadió nuestro territorio, apenas 26 años después de que intentaron tomar Buenos Aires, 15 años antes de la Vuelta de Obligado, en un contexto donde todos los pasos interoceánicos, Suez, Gibraltar, Ciudad del Cabo, le servían a una isla del occidente europeo para dominar el mundo”, recordó el funcionario.

La usurpación en 1833

«El 3 de enero de 1833 el Reino Unido ocupó ilegalmente las Islas Malvinas, expulsó a las legítimas autoridades y población argentina allí establecida, llevando súbditos británicos al tiempo que negaba el retorno del pueblo argentino”, narra el video.

Pese a que la República Argentina, en pleno proceso de conformación de la Nación, reconoció como propios los territorios del Atlántico Sur no sólo por la plataforma continental, sino también por haber sido heredados de Españalos británicos llegaron con una corbeta de la Marina Real y un buque de guerra, amenazando con el uso de la fuerza superior, sin mediar ninguna conversación.

En consecuencia, Argentina inició con el reclamo de soberanía y exigió que se cumplan con las normas del derecho internacional. Sin embargo, Reino Unido desoyó los reclamos.

Los isleños se reconocen como británicos.

La guerra de Malvinas y el reclamo que continúa en pie

En 1982 con una dictadura debilitada, la Junta Militar inició la Guerra de Malvinas, en la que envió a jóvenes de todo el país con una nula capacitación militar a luchar por la liberación de las islas contra los británicos.

El conflicto bélico se extendió desde el 2 de abril hasta el 14 de junio de ese mismo año, con la derrota del Ejército Argentino. 649 combatientes no regresaron del campo de batalla y se convirtieron en héroes nacionales.

El cementerio de Darwin.

Desde ese momento, en el país se conmemora cada 2 de abril el Día del Veterano y los Caídos en Malvinas, mientras que los habitantes de las Islas llaman al aniversario como “Día de la liberación”.

Una vez retomada la democracia, el Gobierno volvió a reiterar los pedidos de soberanía sobre las islas por la vía diplomática y, aunque Reino Unido sí se mostró abierta a negociar una liberación de otros territorios que mantenía bajo su dominio, no sucedió lo mismo con las Malvinas.

La princesa Ana visitó las islas Malvinas y envió un claro mensaje a la Argentina por la soberanía

En 2013, se realizó un referéndum en el que el 98.8% de los isleños que participaron manifestaron sus intenciones de que las Islas Malvinas continúen siendo considerados un territorio de ultramar de Reino Unido.

Frente a esto, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, quien era presidenta en ese momento, desestimó los resultados, ya que consideró a la población de las Malvinas como “implantada” por Reino Unido. Esto fue respaldado por varios países de América Latina.

A 190 años de la usurpación de las Islas Malvinas, el reclamo de soberanía divide hasta a las naciones del mundo, ya que mientras algunas reconocen al territorio como argentino, otros prefieren mantenerse al margen o apoyar a los británicos.

https://www.perfil.com/noticias/politica/islas-malvinas-190-anos-de-usurpacion-poblaron-con-subditos-britanicos-y-desoyeron-los-reclamos-de-soberania.phtml

A 190 años de la ocupación ilegal de las Islas Malvinas

Martes 3 enero 2023

Información para la Prensa N°:  003/23

Hoy se cumplen 190 años de la ocupación ilegítima de las Islas MalvinasEl 3 de enero de 1833, las Islas Malvinas fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos británicos que instauraron desde entonces medidas restrictivas para evitar el reasentamiento del pueblo argentino. Este acto de fuerza británico contrario al derecho internacional y que fue llevado a cabo en tiempos de paz sin que mediara comunicación ni declaración previa alguna, que culminó con la ocupación ilegal de las Islas Malvinas, fue inmediatamente rechazado y protestado por las autoridades argentinas de aquel momento. Desde entonces todos los gobiernos argentinos han reafirmado ininterrumpidamente sus legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.

Las Islas Malvinas formaron parte del área bajo jurisdicción de España desde la entrada en vigor de los primeros instrumentos internacionales que delimitaron el «Nuevo Mundo» desde 1492. Entre 1767 y 1811 hubo una sucesión continua de 32 gobernadores españoles en las islas hasta que en el marco del proceso de independencia los primeros gobiernos patrios de las Provincias Unidas continuaron con el ejercicio de soberanía y la administración de las Islas Malvinas, a las que consideraron parte integrante de su territorio, heredado de España por sucesión de Estados según el principio del uti possidetis iuris de 1810.

El 6 de noviembre de 1820 el coronel de la Marina argentina David Jewett tomó posesión oficial de las Islas Malvinas en nombre de las Provincias Unidas del Río de la Plata, izando la bandera argentina por primera vez. Asimismo, el gobierno argentino procedió al dictado de normas y al establecimiento de las estructuras jurídicas y administrativas que consolidaron el ejercicio pleno de su soberanía, incluyendo el fomento al desarrollo de actividades comerciales y el establecimiento de población.

En ese marco, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires creó el 10 de junio de 1829 la Comandancia Política y Militar de las Malvinas y las adyacentes al Cabo de Hornos.

Sin embargo, el 3 de enero de 1833 dicho ejercicio efectivo de la soberanía fue interrumpido mediante un acto de fuerza ilegal británico. Desde entonces, subsiste una disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, tal como fuera reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la resolución 2065 (XX). Esta resolución, adoptada en 1965 sin ningún voto en contra, consagra el llamado de la comunidad internacional a proceder sin demora a negociaciones bilaterales entre la Argentina y el Reino Unido que permitan encontrar una solución pacífica a la disputa de soberanía teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas.

A su vez, la comunidad internacional ha reiterado la necesidad de reanudar las negociaciones bilaterales a la brevedad posible, lo que fue expresado en  10 resoluciones de la Asamblea General y en más de 40 resoluciones del Comité Especial de Descolonización de la ONU y en numerosas declaraciones de foros regionales y multilaterales tales como la OEA, el G77 más China, el MERCOSUR, la Cumbre Iberoamericana, la CELAC, el SICA, el PARLASUR, el PARLACEN, el Foro de Cooperación América del Sur- África (ASA) y la Cumbre Países  Árabes – Sudamérica (ASPA).

La negativa británica a cumplir con la obligación de resolver la controversia por medios pacíficos y de poner fin al colonialismo en todas sus formas se encuentra agravada por la continua introducción de actos unilaterales por parte del Reino Unido. Estas acciones incluyen la exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables, que la Argentina ha rechazado ininterrumpidamente.

Asimismo, el Reino Unido mantiene en las islas una injustificada y desproporcionada presencia militar con la que regularmente realiza maniobras y ejercicios toda vez que la Argentina no representa ninguna una amenaza para el Reino Unido. En este año se cumplen 40 años desde la recuperación de la democracia en Argentina, período en el cual todos los gobiernos han reivindicado la solución pacífica de las controversias. 

Como parte de la militarización británica en el Atlántico Sur, recientemente el Reino Unido ha buscado introducir fuerzas de seguridad de terceros actores en las islas, lo que la Argentina ha protestado enérgicamente ya que constituye un apartamiento deliberado de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales.

Todos estos actos unilaterales británicos son contrarios a la resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y han suscitado múltiples expresiones de preocupación y rechazo por parte de la comunidad internacional.

Por otro lado, la presencia militar británica, en particular, contradice también la resolución 41/11 de la Asamblea General (Zona de Paz y Cooperación del Atlántico Sur) que, entre otras disposiciones, exhorta a los Estados de todas las demás regiones, en espacial a los Estados militarmente importantes, a que respeten escrupulosamente la región del Atlántico Sur como zona de paz y de cooperación, en particular mediante la reducción y eventual eliminación de su presencia militar en dicha región.

La Argentina advierte con preocupación que aún hoy se ejercen con discrecionalidad políticas migratorias restrictivas que limitan la posibilidad de establecer residencia, adquirir tierras, contraer empleo o iniciar actividades comerciales o profesionales en las Islas Malvinas, en particular respecto de los argentinos provenientes del territorio continental.

Recientemente se han cumplido 40 años de la resolución 37/9 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptada el 4 de noviembre de 1982, a los pocos meses de haber finalizado el conflicto del Atlántico Sur. La resolución estableció que el conflicto no modificó la naturaleza de la disputa de soberanía y, recordando las resoluciones 2065 (XX) y 3160 (XXVIII), solicitó, una vez más, a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que reanuden las negociaciones a fin de encontrar a la mayor brevedad una solución pacífica a la disputa de soberanía referida a la cuestión de las Islas Malvinas y solicitó al Secretario General que, sobre la base de la presente resolución, emprenda una misión renovada de buenos oficios a fin de asistir a las partes, la cual hoy se encuentra vigente y con la que el Reino Unido se rehúsa a cooperar.

Luego de 190 años de colonialismo en las islas Malvinas, la comunidad internacional hace un llamado a poner fin a esa situación anacrónica. Es hora de que el Reino Unido cumpla con su obligación internacional de resolver las controversias por medios pacíficos y de poner fin al colonialismo en todas sus formas. La Argentina reafirma su disposición a retomar las negociaciones con el Reino Unido conforme los reiterados llamados de la comunidad internacional, con el mismo espíritu constructivo que el de los años siguientes a la adopción de la resolución 2065 (XX), período en el que las dos partes pusieron en marcha los mecanismos de negociación estipulados en dicha Resolución y asimismo, reitera el pedido al Secretario General de la ONU que renueve los esfuerzos en el cumplimiento de la misión de buenos oficios que le fuera encomendada por la Asamblea General a través de sucesivas resoluciones.

La República Argentina reafirma una vez más, a 190 años de la usurpación de las Islas Malvinas, sus legítimos e imprescriptibles derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. La recuperación del ejercicio efectivo de la soberanía sobre esos territorios australes, conforme el derecho internacional y respetando el modo de vida de sus habitantes, es un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino, tal como se encuentra plasmado en la disposición transitoria primera de nuestra Constitución Nacional.

https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/190-anos-de-la-ocupacion-ilegal-de-las-islas-malvinas

La Secretaría de Malvinas no agarra una sola pelota ante la acción política británica en la Argentina

12/12/2022

La posesión de la pelota respecto a la cuestión de Malvinas en el territorio argentino la tiene claramente el Reino Unido y, la Secretaría de Malvinas de la Cancillería Argentina lleva adelante un juego defensivo que no alcanza a pasar del área chica local. Sin “la mano de Dios” es difícil ganarle a los ingleses y el partido se está perdiendo por goleada. Como suele ocurrir en estos casos y, sino pregúntenle a Luis Enrique, la culpa la suele tener el director técnico. Por si acaso, antes de seguir “anulemos la mufa”.   

Mark Kent, el entonces embajador británico en la Argentina, llegó al país en junio de 2016 y se fue en el mismo mes, cinco años después. “Se ganó el corazón de todos aquellos que lo conocieron”, diría Soledad Blardone de Infobae (16/6/2021); pero, durante la estada de este diplomático en el Palacio Madero Unzué -la embajada-residencia más lujosa que los británicos tienen en el mundo- este simpático pero disciplinado personaje no tuvo ni un solo gesto relacionado a los derechos argentinos sobre Malvinas. Sin embargo, para algunos argentinos distraídos y otros tantos anglófilos (por ser diplomático) supo ganarse -al igual que algunas señoritas de Buenos Aires de 1806- sus corazones. Habla español, twittea en este mismo idioma; le gusta el mate, el vino argentino, el asado, hacer chistes y viajar en colectivo; también el futbol, pero “siempre hincha por el equipo legal”; invitaba a sus “admiradores” a la embajada a tomar uno o varios “Johnnie Walker Double Black o Blue Label”; cuestión, que puede hacer perder la cabeza a más de uno; de hecho, el ex Canciller del Reino Unido Alan Duncan comentó (Eduardo Barcesat. Perfil, 24/4/2022) que el Vicecanciller argentino Carlos Foradori habría acordado el martes 13 de septiembre de 2016 en los sótanos de esa Embajada el Pacto que lleva vulgarmente el nombre de ambos, en un estado etílico que el más básico control de alcoholemia le hubiese quitado la licencia de conducir; pero, no le impidió, nada menos, que acordar se adopten “las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos” sin aludir en ese acuerdo a la cuestión central de la soberanía plena de Malvinas, pese a todas las Resoluciones de las Naciones Unidas y la Disposición Transitaria Primera de la Constitución Nacional.

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Los españoles no habrían sido los primeros en pisar las islas Malvinas: un dato pone en jaque esa visión europea

Pese a que los científicos del Conicet no quieren arriesgarse a sacar conclusiones apresuradas, consideran que esto podría abrir nuevas posibilidades al reclamo de la soberanía de Argentina sobre las islas.

05-12-2022

Un estudio científico plantea la posibilidad de que los españoles no hayan sido los primeros en pisar las islas Malvinas, por lo que pone en jaque a la visión europea. Se trata de una hipótesis que posicionaría a los yaganes, un pueblo originario de la zona de Tierra del Fuego, muchos años antes.

Desde que los británicos usurparon las Islas Malvinas en 1833, Argentina reclamó sus derechos de soberanía sobre el territorio alegando que fueron descubiertas por integrantes de la expedición de Magallanes en 1520, por lo que fueron incluidas en las cartografías europeas. Por esto mismo, más allá de la plataforma continental, el territorio fue heredado tras la disolución del Virreinato.

La princesa Ana visitó las islas Malvinas y envió un claro mensaje a la Argentina por la soberanía

La llegada de Darwin a las Islas y la presencia de los yaganes

Junto con los británicos llegó Charles Darwin, el científico de la teoría de la evolución. Al desembarcar, notó la presencia inusual de una sola especie de mamífero terrestre: Dusicyon australis. Este animal se parece a un zorro y es conocido como lobo de las Malvinas o “warrah”, que se desconoce cómo llegó a los territorios del Atlántico Sur.

Sin embargo, un estudio de científicos estadounidenses encontró evidencia de actividad humana prehistórica en las Islas Malvinas, mucho antes de que lleguen los españoles y, luego, los usurpadores británicos.

Dentro de estos datos se encuentran: la presencia del warrah, la presencia de carbón fósil, un arpón de hueso y el hallazgo de un artefacto que es compatible con un proyectil de piedra en el lado norte de una de las Islas.

Los hallazgos en las Islas Malvinas. 

Ese estudio fue publicado en la Revista Science y asegura que “es consistente con la tecnología lítica utilizada en Tierra del Fuego durante los últimos 1000 años”, es decir propia de los integrantes del pueblo yagan.

La visión de los científicos del Conicet

Una vez que tomaron conocimiento de estos hallazgos, dos científicos del Conicet Atilio Francisco Zangrando y Luis Borrero tomaron esta investigación y realizaron sus conclusiones según los datos presentados.

Para evitar arrojar conclusiones apresuradas, los investigadores afirmaron que queda aún mucha información que recolectar para poder confirmar la presencia de los yaganes en Malvinas.

Al respecto, Zangrando indicó: “Estas densas acumulaciones de huesos de lobos marinos implican que se alimentó mucha gente, y si se alimentó mucha gente en el lugar tiene que quedar otro tipo de actividad en el sustrato, un registro sobre los instrumentos que utilizaban para procesarlos, sacarle el cuero, depostarlo y demás. Los artefactos y sus desechos deberían aparecer abandonados junto a los huesos”.

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De igual forma, recordó que “hay que tener en cuenta que en las Malvinas estuvieron presentes los loberos por muchos años, donde se asentaban para desarrollar sus actividades clandestinas, arrasaban con las loberías, sacaban la grasa y dejaban las carcasas de lobos marinos tiradas”.

Lejos de descartar una posibilidad, el arqueólogo sostuvo que esto abre el debate y también “posibilidades en términos de reclamo de soberanía sobre Malvinas; en particular, considerando que se habla de pueblos originarios que habitaban el país hubieran ocupado el sector antes de la llegada de los europeos”.

https://www.perfil.com/noticias/sociedad/los-espanoles-no-habrian-sido-los-primeros-en-pisar-malvinas-el-dato-que-pone-en-jaque-a-la-vision-europea.phtml

Larraquy pasó por la Feria del Libro en Viedma y dio una charla magistral sobre Malvinas: historia y experiencia vivida

El periodista e historiador pasó por la capital rionegrina para hablar de un tema que nos abarca a todos. Un repaso desde lo vivido que lo hizo mucho más entretenido para los presentes.

https://www.noticiasnet.com.ar/noticias

11/11/2022

En el marco de la 12° edición de la Feria del Libro en Viedma, que tiene lugar en la excapilla María Auxiliadora, se están realizando charlas y exposiciones. Una de ellas, que se llevó a cabo durante la mañana del sábado 11, fue un conversatorio de Malvinas que protagonizó el periodista, escritor e historiador Marcelo Larraquy.

Si nos enfocamos en su obra, su más reciente libro se llama La guerra invisible: el último secreto de Malvinas. Justamente -y como su nombre lo indica- Larraquy comentó, ante un número importe de alumnos que siguieron atentamente su relato, detalles de lo que se puede leer en sus páginas. Un repaso histórico por fuera de lo que se conoce, de lo que tenemos en la memoria, al que llegó tras mucho tiempo de investigación y de ahondar en detalles.

Pero antes de meterse de lleno en el conflicto bélico, en todo lo que tuvo que ver con lo geopolítico de ese entonces, remarcó que él estuvo en las Islas Malvinas. Contó sus sensaciones, lo que le pasó por el cuerpo y la mente tras haber pisado ese suelo, tan cercano y lejano al mismo tiempo. Con todo lo que trae aparejado desde lo político, espiritual y emocional.

Una experiencia que lo marcó a fuego y que supo describir como si lo estuviera viviendo en el aquí y ahora. “La cuestión Malvinas es algo que se trasmite de generación en generación. Lo fuimos aprendiendo en el colegio. Esa idea de que está: el himno, la escarapela y Malvinas. La historia de La hermanita perdida”, comenzó la charla.

Luego sí, se enfocó en aquella visita que Larraquy realizó allá por el año 2012 con el objetivo de hacer una suerte de relevamiento de cómo se vivía. Estuvo 15 días y ese tiempo fue suficiente para que cada fotografía sacada con sus ojos quede guardada en el disco de su memoria. “Realmente es transformador”, fueron sus primeras palabras, con la que describió e hizo una síntesis que no necesitó aclaración.

Pero, a continuación, al ver las caras de sus interlocutores con ganas de más, agregó: “Cuando uno llega ahí no sabe si es su país…pero a la vez no siente que es su país, pero porque la cultura es distinta, las costumbres son distintas, la gente…pero tampoco se siente en el extranjero. No se siente que se esté en Alemania. Es un lugar en el que uno se formula miles de preguntas”.

“Es como tener un hermano que nunca conociste. Eso es lo que me pasaba a mí cuando dialogaba con los isleños. Yo no les digo Falklanders porque es despectivo, porque, además, ellos llevan 7 generaciones ahí. Y si bien fue una generación implantada, en la usurpación británica, que fue el 4 de enero del 83, ellos también tienen a sus familiares en el cementerio. Entonces, todo eso te hace vivir que ellos también fueron constituyendo una vida propia”, agregó el periodista.

Por otro lado, agregó: “Yo fui al cementerio Darwín, donde están enterrados los héroes de Malvinas, que fue un espacio que les fue cedido, algunos aún con tumbas desconocidas que tratan de identificarse, que están en el campo de batalla todavía y otros que son llevados al cementerio. Imagínese lo que es para exsoldados estar en ese cementerio con las personas que combatieron al lado, que están enterrados en una isla que no es reconocida como su propio país. Tiene una cuestión emocional muy fuerte”.

Luego, contó una situación algo particular que los dejó a todos perplejos: “Aquella vez, ellos desplegaron la bandera argentina y se sacaron una foto con las cruces. Y a la noche, en una casa en la que estábamos todos, vino la policía local, que la policía local es minúscula. Piensen que en la cárcel hay un solo detenido…Malvinas es 10 cuadras a la redonda, es algo muy pequeño lo que es el casco urbano, después tiene sus costas, obviamente. Bueno, vino la policía a advertirnos que sacar la bandera argentina en el territorio estaba prohibido y que no lo hicieran más. imagínense el impacto que tuvo eso, el no poder desplegar la bandera”.

Un paso que invita a reflexionar

Continuando con el tema, pero trazando un paralelismo, retrocedió en el tiempo. No mucho más atrás. Tan sólo una década de lo ocurrido en el 82. “En los años 70 había muchísima comunicación entre los argentinos y los isleños. A tal punto, que Argentina construyó el aeródromo de Malvinas, porque antes, los aviones, acuatizaban en el mar”.

“Entonces, en un acuerdo del año 71, construye ese aeródromo y la inauguración, que estaban todas las autoridades de las islas, todas las autoridades oficiales de Argentina, y estaba la bandera británica y la bandera argentina. La bandera argentina llegó a estar en las islas, en los años 70, ¿pero a través de qué? De la comunicación, de acuerdos…los isleños venían al hospital de Comodoro Rivadavia a tratarse enfermedades. Había becas para isleños que venían a estudiar a Buenos Aires o a la Patagonia. Y la visita a Malvinas de los argentinos, como paseo turístico desde la Patagonia era como ir a Mar del Plata”.

Para finalizar este hecho puntual remarcó: “Esto me gusta representarlo, porque si bien ahora hay una distancia que marcó la guerra, una distancia de hielo por muchos motivos geopolíticos porque hoy en día Malvinas es una base militar, también hubo un acuerdo de integración comunitaria entre las islas y el continente. Me parece el camino mejor, más allá de la política diplomática, el camino para acercarse es visitar las islas y hablar con los isleños. Eso es una forma de integración a futuro para que, de alguna manera, dejen de desconfiar de nosotros, los argentinos del continente, y podamos abrazarnos en una comunidad única”.

El Consejo Nacional Malvinas y Diputados conmemoran los 40 años de la resolución 37/9

Télam – Agencia Nacional de Noticias

10-11-2022

En la Resolución se reivindica la decisión del organismo multilateral como un «hito de la diplomacia argentina», al establecer que la guerra de 1982 en el Atlántico Sur «no alteró la naturaleza de la controversia» por la soberanía de las islas.

Puerto Argentino Foto 123rf
Puerto Argentino. Foto: 123rf

El Consejo Nacional de Asuntos relativos a las Islas Malvinas y la Cámara de Diputados de la Nación emitieron sendas declaraciones con motivo del 40° aniversario de la adopción de la Resolución 37/9 de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), sobre la Cuestión Malvinas, en las que se reivindica la decisión del organismo multilateral como un «hito de la diplomacia argentina», al establecer que la guerra de 1982 en el Atlántico Sur «no alteró la naturaleza de la controversia» por la soberanía de las islas, e instar a la Argentina y el Reino Unido a reanudar las negociaciones para su resolución.

El Consejo Nacional de Asuntos relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, creado en 2020 por la Ley 27.558, adoptó una declaración en la que se destaca el hecho de que dicha decisión de la ONU «constituye un hito de la diplomacia argentina, ya que fue la primera en adoptarse con posterioridad a la finalización del conflicto del Atlántico Sur de 1982. Además, estableció claramente que el conflicto no alteró la naturaleza de la controversia entre la Argentina y el Reino Unido ni puso fin a la disputa de soberanía, que continúa hasta nuestros días pendiente de solución».

Según informó la Cancillería en un comunicado, el documento recuerda además que, en dicha resolución, la Asamblea General de ONU instó a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a reanudar las negociaciones de soberanía y además solicitó al secretario general que emprenda una misión renovada de buenos oficios a fin de asistir a las partes a tal fin.

El Consejo Nacional, que tiene como principal objetivo conformar un espacio plural en el máximo nivel institucional que contribuya a generar los consensos políticos y sociales en torno a la Cuestión Malvinas, resaltó que en el contexto internacional actual atravesado por la guerra en Ucrania y por situaciones que «pueden afectar la seguridad global», es necesario «reafirmar la relevancia» de un sistema internacional «basado en un multilateralismo robusto, la primacía del derecho internacional y la resolución de controversias por medios pacíficos y respetando el principio de integridad territorial».

En ese marco, el Consejo reiteró que el «único modo de poner fin a la situación colonial de las Islas Malvinas es a través de las negociaciones bilaterales entre los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las Islas Malvinas, tal como lo disponen las resoluciones sobre la Cuestión de las Islas Malvinas de la Asamblea General y su Comité Especial de Descolonización y que esta es la mejor forma de honrar el sacrificio de quienes combatieron heroicamente en el Atlántico Sur».

Por su parte, a partir de la iniciativa de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto, el 9 de noviembre la Honorable Cámara de Diputados de la Nación adoptó una resolución en ocasión del 40° aniversario de la resolución 37/9 mediante la que se reafirma la soberanía argentina sobre Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes. Además, exhorta al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a reanudar las negociaciones con la República Argentina con carácter urgente a fin de zanjar una situación colonial inaceptable en la región de América del Sur.

Según informó la Cancillería, la resolución adoptada por Diputados destaca que, tanto la resolución 37/9 como la 2065 de la Asamblea General de la ONU son testimonios del compromiso de la República Argentina con el respeto del derecho internacional y la resolución pacífica de las controversias y recuerda que el 20 de noviembre de 1982 dicha decisión recibió también el firme apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA), mediante la resolución 595.

Adicionalmente, la Cámara baja solicitó al secretario General de las Naciones Unidas que «renueve sus esfuerzos a fin de asistir a las partes en la controversia sobre la cuestión Malvinas, en el marco del mandato de buenos oficios que le fuera conferido por la Asamblea General hace exactamente 40 años.

La declaración de Diputados reclama también el «estricto cumplimiento de la resolución 31/49 de dicho organismo que insta a las partes a abstenerse de realizar acciones unilaterales en la zona en disputa y llama a respetar escrupulosamente al Atlántico Sur como Zona de Paz y Cooperación».

La muestra Las fotos recuperadas de Malvinas del archivo de Télam llega a Mendoza

Télam – Agencia Nacional de Noticias

10-11-2022

La exposición que podrá visitarse hasta el 24 de noviembre reúne fotos sobre momentos clave de la guerra, la vida cotidiana de los isleños y la situación de los soldados en las trincheras.

Las fotos recuperadas de Malvinas Archivo Tlam

La exposición «Las fotos recuperadas de Malvinas. Archivo Télam», compuesta por fotografías exclusivas, obtenidas por sus enviados especiales a las islas durante la guerra de 1982, llegará el sábado próximo a la ciudad de Mendoza y quedará expuesta en las vidrieras de LV8 Radio Nacional Libertador.

«La inauguración será a las 10 de la mañana, con la presencia del secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona», dijo a Télam Alberto Sabatini, director de la radio. La actividad tendrá lugar en el Espacio de Arte Público de Radio Libertador, sobre calle Rioja 1484, donde tocará la Orquesta Barroca de Mendoza.

Según Sabatini, la exposición que podrá visitarse hasta el 24 de noviembre reúne fotos sobre momentos clave de la guerra, la vida cotidiana de los isleños y la situación de los soldados en las trincheras.

Se trata de «imágenes históricas que profesionales de la agencia nacional de noticias Télam lograron poner en valor tras reiterados robos y ventas ilegales, pérdidas y ocultamientos, a los que se sumaron el desinterés y la falta de políticas para su conservación», explicaron los organizadores.

A partir de la apertura y exhibición de su archivo, la agencia pública de noticias puso a disposición de la comunidad imágenes tomadas tras el desembarco argentino en las islas, el 2 de abril de 1982, que forman parte de una gira federal destinada a exhibir el material en todo el país.