Las Malvinas y la Antártida en el nuevo DNI

Comenzará a producirse a fin de noviembre y cumple con la Ley 26.651 que obliga a la exhibición pública del mapa bicontinental argentino.

Las Malvinas y la Antártida aparecerán en nuevos DNI.

El nuevo Documento Nacional de Identidad que fue presentado el viernes pasado incorpora la imagen de la plataforma bicontinental al mapa del territorio nacional. Así es podrán ver las Islas Malvinas y del Atlántico Sur junto al territorio reclamado por la Argentina de la Antártida.

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Presentado por el ministro del Interior, Wado de Pedro, y el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Daniel Filmus, en el marco de la conmemoración del Día de la Soberanía Nacional, el nuevo documento pone en valor la extensión territorial del país a partir del trabajo de articulación entre la cartera de Interior, el Registro Nacional de las Personas (Renaper), el Archivo General de la Nación (AGN) y la Cancillería Argentina, para cumplir con la Ley 26.651, que establece la obligatoriedad de la exhibición pública en actos de Gobierno del mapa bicontinental de la República Argentina.

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Al momento de la presentación, ya se cuenta con insumos para imprimir los primeros DNI físicos con el nuevo diseño, que saldrán durante la última semana de noviembre de la fábrica del Renaper, donde se confeccionan.
En el encuentro, Filmus justificó «la decisión de que el mapa bicontinental esté en los documentos nacionales de identidad tiene que ver con la importancia que cada argentina y argentino tome conciencia acerca de la soberanía sobre la Antártida, Malvinas y el Atlántico Sur y valore la enorme dimensión de nuestro país, que se extiende desde La Quiaca hasta el Polo Sur. Este mismo mapa, con la nueva demarcación del límite exterior de la plataforma continental argentina que fue convertida en ley por unanimidad en el Congreso Nacional, llegará a todas las escuelas del país para que los chicos puedan apropiarse también de esta mirada”. Intención que quedó manifiesta al hacer el anuncio en el Día de la Soberanía Nacional.

Fuente: El Sureño.

https://weekend.perfil.com/noticias/informativo/malvinas-y-la-antartida-en-el-nuevo-dni

«No hay lugar para el colonialismo en el siglo XXI»

Argentina conmemora los 200 años del primer izamiento de su bandera en las Islas Malvinas

Publicado:6 nov 2020 14:48 GMT

Aquel territorio estratégico del Atlántico Sur está ocupado por el Reino Unido hace casi dos siglos. El Gobierno encabeza un acto que se replicará en todo el país sudamericano.

"No hay lugar para el colonialismo en el siglo XXI": Argentina conmemora los 200 años del primer izamiento de su bandera en las Islas Malvinas
Monumento a los caídos en la Guerra de Malvinas (1982) en la Ciudad de Buenos Aires. Martin Acosta / Reuters

El Gobierno del peronista Alberto Fernández organizó una serie de actividades oficiales para conmemorar este viernes los 200 años desde que se izó por primera vez la bandera argentina en las Islas Malvinas, administradas por el Reino Unido desde 1833, año en que el imperio británico expulsó a la guarnición sudamericana.  

La intención del Ejecutivo es homenajear la fecha en que David Jewett, un estadounidense que comandaba la marina de guerra argentina, llegó a las islas del Atlántico Sur al mando de la fragata La Heroína, donde leyó una proclama e incluso disparó 21 cañonazos durante la ceremonia. 

Así, el acto principal de las 11:30, donde se produce un izamiento, es encabezado por el jefe de Estado de forma virtual, y transmitido en todos los municipios argentinos. Luego, se inaugurará el Consejo Nacional de Malvinas, que contará con la presencia de las principales fuerzas políticas, juristas, académicos y excombatientes de la guerra disputada en el archipiélago en 1982. La creación de este organismo había sido aprobada previamente por el Congreso.

https://actualidad.rt.com/actualidad/372563-colonialismo-argentina-200-anos-islas-malvinas

«El ejercicio de soberanía es un mandato irrenunciable»

El jueves, con la intención de mostrar que antes de la ocupación británica ya había personas residiendo en las islas, el Gobierno participó e impulsó la presentación del libro ‘Arquitectura y planeamiento en las Malvinas 1764-1833’

En ese marco, la Cancillería y el Correo Argentino lanzaron una estampilla especial para conmemorar este bicentenario. 

«Para la Argentina, la cuestión Malvinas y la recuperación del ejercicio pleno de soberanía sobre los territorios disputados es un mandato irrenunciable y un tema prioritario de su política exterior«, remarcó este jueves el ministro de Relaciones Exteriores, Felipe Solá. También enfatizó: «Nuestra Constitución así lo establece, para que nadie, dentro y fuera, pueda olvidarlo».

El secretario por el asunto de las islas en la Cancillería, Daniel Filmus, señaló que este aniversario «es una ocasión oportuna para reiterar la vocación de diálogo y exigir al Reino Unido que reinicie las negociaciones sobre la cuestión». Y concluyó: «Ya no hay lugar para el colonialismo en el siglo XXI».

Las autoridades británicas responden desplegando sus propias banderas

Por su parte, el Gobierno británico que ejerce su autoridad en las Malvinas —llamadas Falkland Islands en inglés— contestó a la iniciativa argentina y cuestionó al Ejecutivo de Fernández «por su interpretación de la historia». Además, puntualizó que en 1592 ya se había visto un barco inglés en el lugar, comandado por el capitán John Davis. 

Así, muchos isleños mostraron con orgullo las banderas inglesas, y la administración difundió las imágenes por redes sociales para defender su «autodeterminación».

En contrapartida, desde Buenos Aires se plantea el principio ‘uti possidetis’, más allá de su cercanía con las Malvinas. Es decir, que los territorios dominados por el imperio español durante la época colonial, tendrían que haber quedado bajo el control de la Provincias Unidas del Río de La Plata tras las batallas por la independencia. A su vez, instan a Gran Bretaña a negociar en el marco de las resoluciones dispuestas por Naciones Unidas.

Una derrota peleada vale más que una victoria casual

Como bien dijo el general San Martín: “Una derrota peleada vale más que una victoria casual”.

Malvinas: El día «V» de vergüenza

Por Jerónimo Guerrero Iraola*-

El 20 de noviembre está previsto el primer vuelo entre San Pablo y las islas. Sí, el Día de la Soberanía Nacional. Una metáfora del plan de entrega que llevó adelante Cambiemos.

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El Presidente Mauricio Macri se ha encargado de desguazar el Estado, a partir de una lógica constante de desarticulación de los mecanismos institucionales, jurídicos, políticos, económicos y culturales que componen la soberanía nacional. Desde el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas La Plata (CECIM) sostenemos que Cambiemos ha llevado adelante un plan sistemático de entrega soberana.

Entre los hitos de este desaguisado, sin dudas se destaca el acuerdo Foradori/Duncan del 13 de septiembre de 2016. En él se establecieron las bases desde donde se desplegaron diversas acciones políticas, que debilitaron los posicionamientos históricos y los consensos democráticos que nuestro país supo edificar respecto a la irrenunciable reivindicación en torno a la soberanía sobre las Malvinas, islas del Atlántico Sur, Antártida y espacios marítimos circundantes.

El Decreto 602/2019 constituye, así, un capítulo más de esta compleja trama. El hecho de habilitar los vuelos entre San Pablo y Malvinas, con escala en Córdoba, implica mejorar las condiciones logísticas del Reino Unido. Ello, para ser claros, incidirá en forma concreta en tres aspectos nodales, que impactan en forma negativa sobre nuestro Estado: hidrocarburos, pesca, y militarización del Atlántico Sur.

De esta forma el Presidente y su gabinete, han autorizado a “explotar servicios regulares internacionales de transporte aéreo de pasajeros, carga y correo, utilizando aeronaves de gran porte”. Ello implica que, sobre nuestro cielo, podrán desplazarse personas, armamento, infraestructura y tecnología pesquera o hidrocarburífera. En esto no debe haber debate, el Reino Unido lleva adelante una explotación ilegítima e ilegal de nuestros bienes naturales, y además ha exteriorizado una peligrosa pretensión sobre el territorio antártico. En dicho sentido, el Estado argentino le ha brindado “facilidades” no sólo para llevar adelante dichas actividades, sino que ha mejorado su posición en lo que concierne a los debates futuros, al habilitar la interconexión aérea con un hub como lo es el aeropuerto de San Pablo.

Por su parte, nuestra Constitución Nacional, en la cláusula transitoria primera, expresa en forma clara y precisa que “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional” y agrega que la “recuperación de dichos territorios (…)  [constituye] un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”. A su vez, existe un derecho a la soberanía, toda vez que el texto constitucional, en su artículo 41, estipula que las acciones presentes no deben condicionar a las generaciones futuras.

El porvenir de esta Argentina bicontinental y oceánica se encuentra en el Atlántico Sur y en la Antártida. Malvinas, amén de ser una causa que desde tiempos inmemoriales mueve la resistencia de nuestro pueblo, es también un desafío presente en términos geopolíticos, en la misión de comenzar a concebir una agenda de desarrollo para las próximas décadas.

Es por ello que desde el CECIM La Plata hemos presentado una acción declarativa de inconstitucionalidad, y nos hemos presentado también como querellantes en la causa iniciada por la abogada Valeria Carreras, en la que se solicita se investigue el delito de traición a la Patria por parte del Presidente y varios Ministros. Comprendemos que el Poder Judicial, debe realizar un test de constitucionalidad en relación al Decreto 602/2019 y declarar su nulidad absoluta. Asimismo, comprendemos que se deben suspender los vuelos San Pablo – Malvinas (tal como solicitó el Fiscal Di Lello), e investigar la posible comisión de delitos de acción pública por parte de los funcionarios intervinientes.

El 20 de noviembre está previsto el primer vuelo. Sí, el Día de la Soberanía Nacional. El Poder Judicial argentino deberá tratar la reedición contemporánea de la Vuelta de Obligado. ¿Será justicia?

*Abogado Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas La Plata

https://noticias.perfil.com/noticias/opinion/malvinas-el-dia-v-de-verguenza

Malvinas: Hacia una política de Estado

Nota de opinión publicada en Revista Noticias.

Por Daniel Filmus

El 2 de abril es día de recuerdo, homenaje y reconocimiento. Es el día en que los argentinos y argentinas hacemos un alto en nuestras tareas para conmemorar y honrar con admiración y respeto a los 649 soldados que dieron su vida en las Islas Malvinas, a aquellos volvieron al continente con las secuelas físicas y psicológicas de haber vivido el dramatismo del conflicto armado y a las enfermeras que desempeñaron su tarea con coraje. También es el día en que reconocemos el dolor de los familiares que perdieron a sus seres queridos y el de aquellos que debieron y deben acompañar a quienes llevan las heridas del combate en el cuerpo y el alma. Pero para que el reconocimiento no quede en palabras debe transformarse en compromiso.

Por un lado, en un compromiso firme de atender como Estado y sociedad las demandas concretas que plantean los excombatientes y sus familiares y para ello trabajar con el objetivo de que se respeten estrictamente sus derechos. Por otro, un compromiso respecto a los ideales por los cuales ellos lucharon. Ello implica sostener el imprescriptible reclamo de nuestro país, siempre por la vía pacífica y diplomática, de recuperar el ejercicio de la soberanía sobre las Islas Malvinas.

En  este punto es necesario afirmar que para que el reclamo tenga éxito es necesario que las estrategias a llevar adelante se conviertan en políticas de Estado, diseñadas con una mirada puesta en el mediano y largo plazo. No alcanza el consenso nacional prácticamente unánime respecto a la justicia de la demanda que ha sido plasmado en la cláusula transitoria primera de nuestra Constitución Nacional. El recorrido de estos 187 años de sostenido reclamo de soberanía ha demostrado que el camino zigzagueante, con idas y vueltas en las políticas implementadas por los diferentes gobiernos, atenta contra el objetivo buscado. Es necesario, imprescindible, que con grandeza y generosidad se construya un ámbito plural en el cual, al margen de diferencias partidarias y sectoriales, las fuerzas políticas y sociales elaboren un programa de acción de largo alcance que permita planificar estrategias diplomáticas y legales que enfrenten satisfactoriamente el desafío de superar los calendarios electorales.

Es con este objetivo que el Presidente Alberto Fernández anunció, en la apertura de las sesiones parlamentarias, el envío al Congreso de un proyecto de Ley para conformar un Consejo Nacional sobre la Cuestión Malvinas que estará integrado por las fuerzas políticas con representación parlamentaria, notables académicos y juristas, la Provincia de Tierra del Fuego y los excombatientes. Este Consejo, encabezado por el propio Presidente de la Nación, deberá asesorar en el diseño de una elaboración consensuada de estrategias en el plano global, regional y nacional, que nos permitan sostener el reclamo con continuidad y coherencia en los próximos tiempos. También elaborar propuestas para afirmar la causa Malvinas en la memoria y la conciencia de todos los ciudadanos y ciudadanas.

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Dos experiencias recientes vinculadas con esta temática, aunque acotadas a situaciones particulares, muestran la ventaja de aplicar políticas de Estado en problemáticas que poseen amplio consenso. La primera de ellas es la tarea que llevó adelante la Comisión Nacional del Límite de la Plataforma Continental (COPLA), creada en 1997 por la Ley 24.815 como una comisión interministerial, bajo dependencia directa del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. El resultado del trabajo de esta comisión fue presentado a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC) de la ONU en abril de 2009 y aprobada por consenso, con excepción de las zonas sujetas a disputa de soberanía sobre las que no puede opinar, en los años 2016/17. El producto de este trabajo realizado durante varios gobiernos de signo diferente, permitirá presentar en estos días un proyecto de ley que fijará los nuevos límites que ampliarán la Plataforma Continental Argentina, reafirmando los inalienables derechos argentinos sobre un amplio sector de Atlántico Sur. El segundo ejemplo es la labor realizada en dirección a la identificación de los soldados argentinos que se encuentran en el Cementerio de Darwin. Esta iniciativa, que comenzó en el año 2010 y que requirió la toma de ADN de cientos de familiares de soldados caídos en la guerra, fue continuada y ejecutada durante los años 2017/19 y está siendo culminada durante el actual gobierno.

Volviendo al inicio de esta nota, este 2 de abril tan especial permitió que, una vez más, recordáramos y honráramos el coraje y la entrega de nuestros excombatientes. Nos comprometemos a transformar este homenaje en un trabajo intenso para promover políticas de Estado que permitan alcanzar el éxito en el reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas por el que lucharon y muchos de ellos dieron su vida.

por Daniel Filmus, secretario de Malvinas, Atlántida y el Atlántico Sur. 

El Tratado Antártico en su 60 Aniversario

Publicado en Infobae.com – 23-6-2021

Por Daniel FilmusSecretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur 

Cuando hace poco más de 60 años los delegados argentinos se reunieron con sus pares de otros once países para negociar el Tratado Antártico, es probable que no hayan llegado a dimensionar por completo la relevancia y durabilidad del acuerdo cuya firma se estaba gestando en la ciudad de Washington. La tarea que se les presentaba a los delegados argentinos era ambiciosa, audaz y compleja y no estaba exenta de críticas de propios y extraños. Sin embargo, el Tratado Antártico se firmó el 1 de diciembre de 1959 y entró en vigor el 23 de junio de 1961, luego de su ratificación por los doce Estados que lo habían firmado, entre ellos la Argentina. Ha sido uno de los acuerdos más vanguardistas y exitosos del siglo XX.

Llegando a tiempos actuales, transcurre por estos días la 43ª Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA) y la 23º Reunión del Comité de Protección Ambiental, organizada por Francia desde París, pero por primera vez en la historia en un formato virtual, que reúne a 450 delegados de 40 Estados, 6 organismos internacionales y 4 ONGs. En esta prolongada etapa de pandemia, que obligó inclusive a la cancelación de la RCTA en 2020, las comunicaciones y la informática moderna han permitido que estos delegados, separados por más de dieciséis husos horarios, puedan reunirse para tratar los temas relevantes de la agenda antártica internacional, y a través de la ciencia y la diplomacia, continuar forjando el futuro del continente blanco, con la protección de su medio ambiente y ecosistemas asociados como principal eje de las negociaciones.

A sus 60 años, el principal legado del Tratado Antártico ha sido pacificar todo un continente manteniéndolo libre de armas, explosiones nucleares y explotación minera. También logró colocar a la ciencia como principal foco de las actividades humanas en la Antártida y  fomentar la creación de un sistema normativo institucional internacional, que incluye organismos como la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) creada en 1982 o el Comité sobre Protección del Medio Ambiente creado en 1991 por el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, que coincidentemente este año cumple 30 años. El Sistema del Tratado Antártico ha permitido durante todos estos años garantizar la paz, promover la cooperación y la investigación científica y sobre todo impulsar la protección del medio ambiente antártico, cada vez más afectado por fenómenos globales como el cambio climático y la creciente actividad humana en la región. 

Para la Argentina celebrar la plena vigencia del Tratado Antártico es también de particular importancia ya que en su artículo IV, salvaguarda nuestros derechos soberanos sobre el territorio antártico argentino. La formulación del Tratado fue muy sabia en tanto quedó asentado que su firma no implicaba ningún tipo de renuncia o menoscabo a los derechos de soberanía que se hubieran hecho valer precedentemente, como lo hizo nuestro país. Nuestra reivindicación territorial tampoco puede ser afectada por ningún acto posterior a la firma del Tratado. Vale decir, que el Tratado se ha constituido en una garantía central a nuestra reivindicación territorial. Naturalmente esto se complementa con nuestra presencia permanente en la región desde hace más de 117 años y la destacable actividad científica que desde el Instituto Antártico Argentino se desarrolla en soporte de esa reivindicación y como aporte esencial a la comunidad antártica internacional. 

La 43 RCTA

Durante la presente reunión se han planteado varias cuestiones que preocupan a las Partes, pero dos temas atraviesan la agenda en la actualidad. Por un lado, la pandemia Covid-19, más coyuntural pero que ha impactado todas las actividades en la Antártida y el desarrollo de los foros antárticos. Además de obligar al mantenimiento de las reuniones en formato virtual, limitando en parte sus agendas, la pandemia afectó fuertemente la actividad de los programas antárticos nacionales ya que obligó a implementar estrictos protocolos sanitarios para el desarrollo de la ciencia y su logística necesaria, limitando las actividades a las mínimas indispensables. Afectó también fuertemente al turismo antártico que en 2020 casi no tuvo lugar y ha generado algunas dificultades en la implementación de los mecanismos de control de la actividad pesquera en la región. El otro tema de gran preocupación es el del cambio climático y sus graves efectos en la Antártida, como el aumento de los deshielos,  el aumento en el nivel de los océanos, la creciente acidificación de los mares australes y todos los peligros que conllevan para la preservación de los delicados ecosistemas antárticos terrestres. En este sentido, el Tratado Antártico ha comenzado a trabajar en los últimos años en la implementación de un plan que le permita considerar acciones para mitigar los efectos del cambio climático y las actividades humanas en el continente, a la vez que llama a las Partes a cumplir con sus compromisos asumidos en el Acuerdo de París surgido de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático.

http://www.danielfilmus.com.ar

Tal como lo hizo en 1959, la Argentina continúa manteniendo hoy un rol protagónico dentro del Sistema del Tratado Antártico, tanto desde lo científico, como desde lo político-diplomático, con una nutrida delegación participando en la reunión en curso. Además, en la actualidad, no sólo ha ejercido la Vicepresidencia del Comité de Protección Ambiental y de la CCRVMA, sino que también, desde 2004, es sede de la Secretaría del Tratado Antártico. La Secretaría es hoy una pieza clave en el funcionamiento del Tratado y en la valiosa asistencia que brinda a las Partes, lo que ha demostrado con eficacia durante esta RCTA desde París y desde Buenos Aires, para garantizar el normal desarrollo de las complejas sesiones virtuales. 

Reunión de aniversario – la Declaración de París.

Pero ¿qué cabe esperar de esta RCTA de aniversario, que se desarrolla en tan complejas circunstancias y con difíciles escenarios en el horizonte? Algunos de los temas tratados, incluidas delicadas cuestiones como el abordaje de los efectos del cambio climático, no están logrando los avances que eran esperables en esta oportunidad. Pueden vislumbrarse algunos logros en materia de mecanismos de monitoreo del turismo antártico, cuyo ritmo de crecimiento se retomará una vez superados los efectos devastadores de la pandemia. Recordemos que todas las decisiones en el ámbito antártico se adoptan por consenso, lo que si bien presenta mayor dificultad por el incremento en el número de Partes, resulta a la vez una garantía de mayor solidez una vez alcanzadas las decisiones.

Creo importante destacar que en esta histórica sesión, en la que se conmemora el 60 Aniversario del Tratado y el 30 Aniversario de su Protocolo Ambiental, los 29 Estados Partes Consultivas han estado trabajando en una declaración conjunta que les permitirá, de común acuerdo, ratificar su compromiso con ambos instrumentos, así como con el mantenimiento de la paz en el continente; y confirmar su voluntad de seguir trabajando mancomunadamente para fortalecer el sistema de administración multilateral de la Antártida; procurando consensos para abordar los extraordinarios desafíos que tiene por delante la preservación del medio ambiente antártico para las próximas décadas, en particular debido al cambio climático.   

Una declaración de gran relevancia que, a pesar de los múltiples desafíos actuales y de las voces que sugieren que el Sistema del Tratado se ve amenazado, permite demostrar en este 23 de junio, a 60 años de distancia, que el camino recorrido ha sido virtuoso y que, con el trabajo y compromiso de las Partes, podrá continuar siéndolo.

VERDAD Y JUSTICIA. Malvinas: las tumbas con nombre, las lágrimas familiares y la vil maniobra de Macri

Familiares de 90 soldados recientemente identificados viajaron a las islas para visitar sus tumbas. Aún hay 32 NN. El Gobierno, de la indiferencia proimperialista al oportunismo caradura.

laizquierdadiario.com/Malvinas-las-tumbas-con-nombre-las-lagrimas-familiares-y-la-vil-maniobra-de-Macri

Daniel Satur @saturnetrocMartes 27 de marzo de 2018

Foto Télam

Un total de 248 familiares aterrizaron la mañana del lunes en las Islas Malvinas y se dirigieron al cementerio de Darwin, donde yacen los cuerpos de 123 caídos en la guerra de 1982. Hasta hace poco tiempo cada una de esas tumbas llevaba como toda leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios”, en función de que las identidades se desconocían. Desde ayer, son 32 las lápidas que carecen de identificación.

Se trataba de cadáveres que fueron enterrados como NN apenas terminada la guerra y que nunca el Estado argentino había identificado. Luego de una larga búsqueda de familiares, acompañados por excombatientes y organismos de derechos humanos y con la asistencia científica del Comité Internacional de la Cruz Roja, 90 de esos cuerpos fueron identificados a través de análisis de ADN.

De esta manera, después de 36 años de comenzada la Guerra de Malvinas, 90 de las 123 placas que decían “Soldado argentino sólo conocido por Dios” fueron reemplazadas por otras con los respectivos nombres y apellidos.

Largo recorrido

El proceso de identificación de los cuerpos fue largo y tortuoso. En 1983 fue el coronel británico Geoffrey Cardozo quien recogió los cadáveres y los sepultó en Darwin. Durante más de dos décadas las familias de esos soldados se vieron impedidas de saber cuál había sido el verdadero destino de sus seres queridos.

En 2004, tras gestiones poco claras que incluyeron un enorme aporte económico del magnate Eduardo Eurnekián, una agrupación autodenominada Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas e Islas del Atlántico Sur se hizo cargo de “administrar” el cementerio, con acuerdo del gobierno británico.

La comparación de diferentes documentos que elaboró Cardozo en 1983 con lo que posteriormente elaboraron desde esa “comisión”, generó fuertes controversias entre familiares de soldados caídos. Eso llevó a diferencias en cómo abordar el proceso de identificación de los restos sepultados allí.

Como se informó en otra nota de este diario, excombatientes de Malvinas denunciaron que la llamada Comisión de Familiares… fue “diseñada por la dictadura” (con un rol clave desempeñado por el espía del Batallón 601 Héctor Cisneros) y a lo largo de los 90 tuvo estrechos lazos con el gobierno de Carlos Menem (el de las “relaciones carnales” con la corona británica).

Una de sus más fervientes militantes de ese agrupamiento es María Fernanda Araujo, hermana de Elbio Eduardo Araujo Penón, uno de los 123 enterrados NN en Darwin. Pese a esa situación de su hermano, la mujer durante largo tiempo se negó a cotejar su ADN con los cadáveres enterrados y acusó a quienes querían llegar a la verdad de estar ligados a “vendepatrias” y “zurdos”.

En 2011 un fallo judicial avaló el pedido de ocho familias del Chaco que, acompañadas por el Centro de Ex Combatientes de La Plata (Cecim), reclamaban su derecho a saber la verdad y pedían que se analizaran los restos de Darwin para dar con sus hijos, hermanos y esposos. Al año siguiente se firmó con la Cruz Roja un protocolo humanitario para planificar la investigación sobre las tumbas. A lo largo de los años se sumaron más familias al reclamo.

En diciembre de 2016, en Ginebra (Suiza), se reunieron delegaciones de Argentina y del Reino Unido que llegaron a un principio de acuerdo para designar al Comité Internacional de la Cruz Roja como responsable de identificar a los soldados. Finalmente entre fines de junio y principios de agosto del año pasado, la Cruz Roja con colaboración del Equipo Argentino de Antropología Forense exhumó los 123 cuerpos. Los resultados fueron entregados al Estado argentino y a las 90 familias involucradas a fines de 2017.

El dolor de unos y las maniobras de otros

Ayer los familiares aterrizaron en Malvinas con mucha emoción y congoja. Allí dejaron rosas blancas de tela sobre las tumbas. Quienes son creyentes rezaron arrodillados y a su vez se depositaron rosas de metal fabricadas con material bélico proveniente de Malvinas por el orfebre Juan Carlos Pallarols.

Entre los familiares estaba la propia Araujo, quien afirmó ante varios periodistas que “este viaje significa cerrar la herida de la espera, pero es el comienzo de una etapa nueva, algo maravilloso sobre lo que tenemos que seguir trabajando para que siga sucediendo”.

Luego de que cada familia tuviera su tiempo junto a las tumbas de sus seres queridos, se realizó una conferencia de prensa en el salón “Malvinas Argentinas” del cementerio. Allí estuvieron Araujo y otros familiares junto a Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos de la Nación, y nada menos que un representante de Eduardo Eurnekian, quien además financió gran parte del viaje de los 248 deudos.

La visible participación el Gobierno de Mauricio Macri, a través de Avruj, no fue nada casual. Además de llevar bastante tiempo trabajando juntos con Araujo y sus aliados, el Poder Ejecutivo quiso aprovechar la ocasión para posar de comprometido con la verdad histórica.

Lo curioso es que tanto el Cecim La Plata como la Comisión Provincial por la Memoria, activos impulsores de la campaña internacional para que las tumbas NN fueran exhumadas y se identificaran esos restos, fueron durante largo tiempo blanco de ataques por parte de las huestes de Araujo. “No digan que en Malvinas hay enterrados NN ni desaparecidos”, solía responder la mujer ante las preguntas de periodistas, pidiendo a su vez que no se mezclara a “nuestros héroes de la Patria” con las víctimas de la dictadura. Esos ataques incluyeron un violento escrache en Aeroparque al Premio Novel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y a la Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas cuando regresaban de Malvinas en el marco de la campaña.

Ahora el Gobierno y sus aliados se montaron sobre los resultados de la investigación de la Cruz Roja. Tan es así que, además de enviar a Avruj con la comitiva de familiares, la Casa Rosada digitó hasta los más mínimos detalles de la ceremonia. María Reyes Lobos, hermana de un soldado muerto en las Malvinas y recientemente identificado, dijo al diario Perfil que el Gobierno les proveyó los rosarios y las flores de tela y no los dejó “llevar otra cosa para dejar en la tumba, ni siquiera una plaquita chiquita con una frase”.

Doble juego proimperialista

El Cecim La Plata saludó que las familias de los 90 soldados identificados viajaran a Malvinas. El sábado, en medio de la conmemoración de los 42 años del golpe cívico-militar, ese centro de excombatientes destacó que la identificación de todos esos caídos fue “un triunfo de los que seguimos pensando Malvinas en perspectiva de derechos humanos, a pesar de las amenazas y los aprietes de quienes habían impuesto un estatus quo contrario a la necesidad de la mayoría de las familias que necesitaban saber cuál había sido el destino final de sus seres queridos”.

A su vez los excombatientes exigieron al Gobierno nacional que, como aún quedan 32 tumbas NN bajo la inscripción “Soldado Argentino Solo Conocido por Dios”, se continúe el proceso de identificación de todos los cuerpos sepultados en Darwin.

Pero también el Cecim La Plata enumeró algunas de las políticas de Macri que chocan de frente con cualquier pretensión de verdadera defensa de los intereses nacionales. “Repudiamos el acuerdo firmado el 13 de septiembre de 2016 por el gobierno de Macri para favorecer los intereses británicos en el Atlántico Sur en contra de los intereses de los argentinos, violando la Constitución Nacional y leyes vigentes”, dijeron en un comunicado. Ese acuerdo, recordaron, fue firmado “mientras se llevaba a cabo el proceso de identificación de nuestros soldados solicitado a la Cruz Roja Internacional”.

En el comunicado difundido el sábado, los excombatientes afirman que “Malvinas es un campo de entrenamiento de las fuerzas armadas de Gran Bretaña y de la OTAN, caladero de la Cuarta Flota de los Estados Unidos y la puerta de entrada para la explotación de los recursos naturales de nuestra plataforma continental y del Sector Antártico Argentino”. Y denuncian que “mientras se aumenta el presupuesto militar en la base de Monte Agradable, se realizan Ejercicios Militares, se monta un aparato de espionaje electrónico hacia la región y aumentan los vuelos ilegales hacia Malvinas”.

En ese marco denuncian que “el Gobierno de Cambiemos firma acuerdos con los británicos para mejorar el desarrollo económico de las Islas Malvinas a cambio de nada”.

A 37 AÑOS. Malvinas: una guerra justa, en manos de cobardes genocidas

Ayer la ocupación de Malvinas por los ingleses y hoy el saqueo que el capital financiero internacional y el FMI le imponen a nuestro país son actos de agresión imperialista contra la soberanía nacional. Revisamos las causas e intereses en juego y los fundamentos de quienes aún sostenemos que Malvinas era una guerra justa.

Liliana O. Caló

2 de abril de 2019

laizquierdadiario.com/Malvinas-una-guerra-justa-en-manos-de-cobardes-genocidas

Desterrar de la cultura política nacional la posibilidad de encarar una guerra antiimperialista ha sido el centro de la llamada política de “desmalvinización”, cuyo núcleo central consiste en olvidar la guerra de Malvinas como suceso bélico anticolonial capaz de alcanzar la victoria. Esta operación ideológica y política está al servicio de transformar en “sentido común” la idea de que los países oprimidos como el nuestro no tienen más destino que negociar su grado de sometimiento.

En este sentido, el proceso de restauración democrática de 1983 imprimió en la conciencia nacional un sentimiento derrotista y pacifista. Desde la postdictadura, los diferentes gobiernos nacionales fueron variando los discursos sobre la reivindicación de la soberanía de Malvinas en una línea de continuidad que no promoviera ninguna medida antiimperialista para lograrla.

Los intereses en juego

El desenlace bélico de Malvinas no fue un rayo en el cielo sereno, se inscribe en un momento histórico más amplio que excede el suceso de la guerra. Los años ´80 estuvieron marcados por un contexto latinoamericano de inestabilidad y crisis económica, agudizados en nuestro país por la mayor integración y dependencia nacional al capital financiero externo heredado de la etapa de Martinez de Hoz. Esta crisis se tradujo en recesión, la elevación de las tasas de desempleo y desigualdad social. La clase trabajadora comenzó a desafiar al gobierno militar de manera más abierta, sumándose sectores de las clases medias afectadas por la crisis financiera. Aunque esta confluencia de factores no implicaba una amenaza inmediata, el despertar de la movilización política daba muestras de la pérdida de estabilidad del régimen militar, desgastado ya en otros frentes como el de los reclamos por los desaparecidos y contra el terrorismo de Estado, encabezados por las Madres de Plaza de Mayo y los organismos de derechos humanos.

El acto y la movilización convocada por la CGT hacia finales de marzo de 1982 profundizaron las señales de alarma para el régimen militar. La dictadura buscó recuperar la iniciativa reformulando el plan original sobre Malvinas elaborado por el titular de la Armada, el almirante Jorge Isaac Anaya, desde enero de 1982, que ahora encontraba aliados en sectores del Ejército identificados con Leopoldo Fortunato Galtieri. [1] Aunque desde marzo se preparaba la orden de desembarco, el momento de concretarlo se decidió a partir de la escalada diplomática con Gran Bretaña y las necesidades del frente interno, apelando al genuino odio anticolonialista contra la ocupación británica. [2] La hoja de ruta prevista no se proponía la recuperación de las islas sino obligar mediante un acto de fuerza como el desembarco, una negociación con Gran Bretaña.

En el plano internacional la Junta Militar suponía asegurado el apoyo norteamericano a la estrategia argentina. El arribo del comandante en jefe del ejército Galtieri al frente de la Junta en reemplazo de Roberto Viola, en diciembre de 1981, había contado con el aval de la administración republicana de Ronald Reagan, con el que se compartía un ferviente anticomunismo y del que se esperaba una cierta retribución a cambio de la colaboración en las acciones de contrainsurgencia practicadas en Centroamérica.

Los cálculos fallaron en varios campos. Respecto a EEUU se confundió alineamiento ideológico con intereses imperialistas pues se mantuvo aliado a Gran Bretaña, colaborando militarmente con información de inteligencia y logística y promoviendo sanciones económicas. [3] Tampoco esperaban que Gran Bretaña respondiera militarmente, pues el gobierno de Margaret Thatcher atravesaba una situación económica y política crítica. Sin embargo, la respuesta belicista británica fue un gesto de reafirmación de su experiencia, dominio histórico de los mares y poderío imperialista además de un intento de contrarrestar su debilidad declarando la ofensiva en el Atlántico Sur, iniciada el 2 de mayo a partir del hundimiento del crucero General Belgrano.

Hay guerras y guerras…

El debate en el caso de Malvinas se suscita no especialmente en la complejidad del escenario bélico o la reconstrucción completa de los hechos sino en el posicionamiento político y la intervención a los que toda guerra obliga. Aquí se entra en un terreno de arenas movedizas. Si es firme el consenso en cuanto al carácter aventurero de la política desplegada por la Junta militar, este se diluye a medida que nos aproximamos a definir cuál fue el carácter de la guerra y la política hacia la misma.

La primera consideración parte de reconocer el estatus de Malvinas como un enclave colonial, aceptado incluso por la ONU – resolución 2065 (XX): “el caso de las Islas Malvinas es una de las formas de colonialismo al que debe ponerse fin” -, usurpadas históricamente por los ingleses desde 1833, ocupando una parte del territorio nacional. En este sentido, la declaración de guerra por la Junta Militar implicó una acción anticolonial más allá de sus propósitos políticos. Una vez declarada la guerra por ambos bandos había que tomar partido.

Esta situación abrió varios posicionamientos, entre los que podríamos distinguir varias vertientes. La mayoritaria, avalada por los grandes partidos burgueses, especialmente agrupados en la Multipartidaria, [4] y las principales organizaciones sindicales – tanto la CGT Brasil como la más oficialista CGT Azopardo – respaldaron el reclamo soberano subordinándose a la dirección política de la Junta Militar, postergando cualquier reclamo sectorial en pro de la unidad nacional detrás de la causa patriótica. [5] Los mismos que una vez finalizada aceptaron la subordinación y protección de los intereses imperialistas en el país.

Otra hipótesis planteaba que la guerra constituía un acto de continuidad del Proceso y el terrorismo de Estado por otros medios. [6] Por ese motivo, la guerra estaba condenada a la derrota antes de iniciarse. Una posición que se transformó luego en sustento para la imposición de una conciencia pacifista [7] en los años ochenta, con efectos que ensombrecieron la experiencia de un país semicolonial que defendía su soberanía. Lejos de transformarse en un factor moralizador para América Latina, el triunfo inglés implicó una mayor subordinación al imperialismo, el fortalecimiento del colonialismo británico, dando impulso al neoliberalismo encabezado por Reagan y Thatcher en todo el mundo.

En la guerra de Malvinas se ponía en juego algo más que “la popularidad” de la dictadura. Y eso nos lleva a plantear una tercera posición, que los marxistas revolucionarios sostenemos para definir el carácter de toda guerra, partir de la situación internacional y las relaciones entre los Estados en pugna porque el mundo no es una sumatoria de Estados nacionales sino una realidad económica, social y política jerárquicamente integrada. Esto implicaba reconocer que Inglaterra pertenece al reducido grupo de países imperialistas que someten al resto del mundo semicolonial como el nuestro. En ese sentido, la guerra de Malvinas se trataba de una “guerra justa” de un país oprimido contra sus opresores colonialistas sin negar en este acto las contradicciones que implicaba que fuera la dictadura quien la declarara. [8]

Era necesario entonces estar en el campo militar del país oprimido sin someterse a su dirección política. Estar por la derrota de la intervención militar inglesa contribuiría a debilitarla como potencia imperialista y “si hubiera sido derrotado el imperialismo, una renovada conciencia nacional y democrática hubiese dado un fuerte impulso al movimiento de masas para derrotar en forma revolucionaria la dictadura y evitar la transición pactada”. [9]

Los socialistas no le otorgamos ningún liderazgo a las burguesías nacionales ni a sus Fuerzas Armadas en la lucha de liberación nacional. Por el contrario, sostenemos que la pelea por las demandas democráticas y de liberación nacional sólo puede ser llevadas hasta el final (su resolución íntegra y efectiva) bajo el liderazgo de la clase obrera, manteniendo su independencia política y perspectiva estratégica.

La política por otros medios

Toda guerra como fenómeno social y político abre escenarios y dinámicas imprevisibles. La definición de la guerra como continuación de la política por otros medios, es decir a través de la violencia, implica que las relaciones de fuerza entre las clases que participan en ella pueden ir modificándose a lo largo del conflicto y es la política la que define su norte estratégico.

La guerra es un fenómeno cambiante que se desenvuelve en el tiempo. Aunque no desapareció la desconfianza hacia la Junta Militar, la reivindicación de Malvinas logró una fuerte adhesión en todo el país y fueron incansables las acciones solidarias para derrotar a los ingleses y el apoyo a los soldados. Los 74 días que duró el conflicto fueron suficientes para dar muestras del rechazo de los soldados a la oficialidad, como relatan muchos excombatientes, a partir del maltrato, el castigo y la tortura de sus superiores, la falta de planificación y la improvisación de la conducción militar.

No está de más recordar que toda guerra implica una experiencia excepcional, de condiciones hostiles y privaciones que de desarrollarse podrían haberse convertido en factores que profundizaran el odio hacia la dictadura y las tendencias a acciones independientes. Como señala Federico Lorenz “a pequeña escala (nuevamente en las cartas, pero también en los informes de los servicios de inteligencia), aparecen resistencias, cuestionamientos y oposiciones que matizan una de las imágenes más fuertes construidas en relación con la guerra: la de una sociedad homogénea y dócil manejada por los dictadores”. [10]

Otra contradicción para la “aventura militar” era la existencia de la conscripción militar obligatoria, la mayoría de las tropas destinadas a Malvinas estuvieron formadas por soldados conscriptos entre 18 y 20 años. A diferencia de los ejércitos profesionales implicaba el reclutamiento masivo entre los sectores populares permitiendo que los lazos entre los soldados y el pueblo, previos a la guerra, no se interrumpieran. Estaba planteado profundizar esos vínculos, alentando el alistamiento general de todo hombre y mujer en condiciones de hacerlo. No lo iba a hacer la dictadura genocida, era necesario imponerlo desde las organizaciones obreras para que los trabajadores y el pueblo, los únicos verdaderamente interesados en derrotar a los colonialistas, conscientes de la justeza de la guerra que emprendían, ganaran autonomía y organización, ampliando los objetivos militares del conflicto.

Es decir, sin ignorar las consideraciones tácticas propias de toda guerra, se trataba de dotarla de otra estrategia. Pelear en todos los terrenos por una política independiente de la clase trabajadora, que buscara respaldarse en la movilización de nuestros hermanos latinoamericanos solidarios con el reclamo del país y debilitara los intereses imperialistas, dejando de pagar la deuda externa, bloqueando sus inversiones, expropiando sus empresas. Como rescatan los investigadores Pablo Bonavena y Flabián Nievas, “Un signo inconfundible del carácter limitado del enfrentamiento promovido por la dictadura, que desnuda su incompatibilidad con una política seria contra el imperialismo, se hace evidente a partir de la falta de cualquier tipo de acción sobre los intereses británicos en el suelo argentino continental durante la conflagración. Por ejemplo, la CGT de Chubut y la Regional Trelew de la misma organización reclamaron la incautación de todas las empresas británicas de la provincia y hubo denuncias sobre la provisión de petróleo desde el sur del país para proveer a la flota inglesa. Estos intereses se mantuvieron impolutos.” [11]

La lucha contra el colonialismo inglés era solo el inicio de los objetivos y el programa político de los socialistas revolucionarios. La clave consistía en desarrollar la movilización, aspecto indispensable para la realización de estas medidas, y la autoorganización de los trabajadores y el pueblo, para derrotar la agresión imperialista y crear las condiciones de la caída revolucionaria de la dictadura, en la perspectiva de instalar un gobierno de los trabajadores y el pueblo.

[1Ver Cardoso Oscar, Raúl, Kirschbaum, Ricardo van der Kooy, Malvinas. la trama secreta, Buenos Aires, Editorial Planeta, 1992.

[2Federico Lorenz responde a la pregunta sobre por qué Malvinas señalando que desde la década del treinta del siglo XX se había transformado en el símbolo de una causa nacional. «Las islas se constituyeron en un territorio irredento que debía ser recuperado para la soberanía nacional, en el marco de una visión general de la historia que colocaba a la República Argentina como víctima de sucesivos despojos territoriales por parte de países limítrofes como Chile y el Brasil.» Federico Lorenz, Malvinas. Una guerra argentina, Editorial Sudamericana, 2009.

[3Francia optó por el mismo camino, a inicios de abril dispuso la prohibición de la venta de armas y el cese de toda asistencia militar, una señal clara hacia sus posesiones en el continente americano.

[4Creada en julio de 1981 estuvo integrada por la Unión Cívica Radical, el Partido Justicialista, el Partido Intransigente, Demócrata Cristiano y el Movimiento de Integración y Desarrollo para discutir la transición con la dictadura, se negó a recibir a las Madres y avaló el llamado de la Iglesia Católica a la reconciliación.

El Frente de Todos presentó ley para sancionar a los que nieguen la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas

Política 28 abril 2021

ambito.com

La iniciativa prevé penas para los omitan publicar o difundan través de medios información incorrecta sobre las Islas Malvinas o nieguen la soberanía argentina sobre el archipiélago.

El Frente De Todos presentó una ley para sancionar a los que omitan publicar o difundan través de medios información incorrecta sobre las Islas Malvinas o nieguen la soberanía argentina sobre el archipiélago.

El Frente De Todos presentó una ley para sancionar a los que omitan publicar o difundan través de medios información incorrecta sobre las Islas Malvinas o nieguen la soberanía argentina sobre el archipiélago.

Los diputados del Frente de Todos repudiaron los polémicos dichos de Patricia Bullrich y presentaron un proyecto de ley para sancionar a los funcionarios públicos y autoridades partidarias que nieguen la soberanía y difundan erróneamente u omitan la correcta denominación de las Islas Malvinas.

Rodríguez Saá señaló que decidió presentar el proyecto luego de ver «las declaraciones negacionistas sobre la soberanía argentina en las Islas Malvinas, hechas por Patricia Bullrich«, según informó en Twitter.

El proyecto establece que serán sancionados con multa las autoridades de los partidos políticos y funcionarios que desempeñen tareas en la administración pública nacional, organismos descentralizados entes autárquicos, personal superior de las fuerzas armadas y de seguridad, que omitan publicar o difundan través de medios información incorrecta sobre las Islas Malvinas o nieguen la soberanía argentina sobre el archipiélago.

Bullrich deslizó ante las cámaras de televisión que el Gobierno podría haber entregado las Malvinas a Pfizer a cambio de cerrar un contrato por vacunas contra el Covid-19.

En tanto, la diputada Fernanda Vallejos, con adhesión de otros legisladores, presentó un proyecto de repudio contra Bullrich y consideró que la presidenta del PRO «blanqueó abiertamente los valores e intereses que sostienen, escupiendo en la cara de los argentinos» y dijo que espera «que al menos, dejen de usar nuestra bandera cuando salen a contagiar» por que la «ofenden».

«La memoria de nuestros héroes y el futuro de nuestra Patria merecen una oposición a la altura de nuestra historia, de nuestras luchas y de nuestro pueblo. La soberanía no se negocia. La soberanía no se entrega. Las Malvinas fueron, son y serán argentinas», afirmó Vallejos.

El proyecto recolectó las firmas adherentes de Carlos Heller, José Luis Gioja, Eduardo Fernández, Itai Hagman, Jorge Romero, Ariel Rauschenberger, Héctor Fernández, Marcelo Koening, Mónica Macha, Mario Leito, Graciela Landriscini, María Graciela Parola, Nancy Sand, Hilda Aguirre, Nelly d’alvovo, Alejandra Obeid, Lia Caliva, Silvana Ginocchio, Ormachea Claudia, Lucía Corpacci, Rosa Muñoz, Juan Carlos Alderete, Carlos Cisneros, María Rosa Martínez, Ramiro Fernández Patri, Liliana Schwindt, Alcira Figueroa, Lisandro Bormioli, María Jimena López y los cofirmantes Mabel Caparros, Rosana Bertone y Carolina Yutrovic.

En los fundamentos de la ley que presentó Rodríguez Saá, se señaló que «las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes son parte integrante del territorio nacional, las mismas se encuentran comprendidas en el territorio provincial de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (ley 23.755) y nuestra Constitución Nacional reivindica la soberanía argentina sobre dichos territorios».

«Esta pertenencia de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur al territorio nacional se plasma en la cartografía oficial elaborada por el Instituto Geográfico Nacional y es deber ajustarse estrictamente a ella cada vez que se represente el territorio continental, insular y Antártico de la República Argentina en los términos que lo establecen las leyes 22.963 y 26.651», agregó.

Señaló que «pese a la normativa vigente en nuestra historia reciente tuvimos episodios donde autoridades partidarias, funcionarios u organismos oficiales, omitieron deliberadamente la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas o directamente negaron su incorporación como parte constitutiva del territorio nacional.»

Por eso, sostiene que «ante esta impericia alevosa y reiterada, consideramos necesario que se incluyan sanciones a los responsables que incurran en tales faltas».

Islas Malvinas: Gobierno anunciará sanciones a países por explotación ilegal de hidrocarburos

Política 06 julio 2021

ambito.com/politica/china/islas-malvinashh

La información será comunicada este miércoles desde las 12 por los secretarios de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus y de Energía, Darío Martínez.

Habrá sanciones por explotación ilegal en Malvinas 

El Gobierno nacional comunicará este miércoles de las 12 sanciones a países por la explotación ilegal de hidrocarburos en las islas Malvinas, indicó Cancillería argentina.

La información será impartida por los secretarios de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus y de Energía, Darío Martínez, quienes brindarán una conferencia de prensa virtual que será emitida a través de este link.

La soberanía argentina sobre el archipiélago cosechó en los últimos meses el respaldo de los países que conforman el G77 + China, que remarcaron la necesidad de retomar las negociaciones con Gran Bretaña, al tiempo que reconoció el derecho nacional a a «emprender acciones legales» contra «actividades de exploración y explotación de hidrocarburos no autorizadas» en esa zona.

Asimismo, en la última semana se conoció que China, a través de su representante permanente adjunto de Beijing en las Naciones Unidas, Geng Shuang, exhortó a Argentina y a Gran Bretaña a reiniciar los contactos, en el marco de la resolución 2065 de la asamblea general de la ONU (emitida en 1965).

El mandatario sostuvo que «la posición de China sobre la cuestión Malvinas es consistente» y recomendó al Gobierno británico a buscar «una solución pacífica, justa y duradera».

Sobre esta noticia se expresó el embajador argentino en ese país, Sabino Vaca Narvaja, que consideró: «El representante de China (por Geng Shuang) fue más allá de reafirmar la solidaridad y el tradicional apoyo de China sosteniendo que, efectivamente, Argentina debe recuperar el ejercicio de la soberanía y los espacios marítimos circundantes».

En tanto que Filmus pronunció: «Lo importante del último Comité de Descolonización, la semana pasada, es que en su discurso China reflejó dos aspectos: en primer lugar, el apoyo a la resolución 2065, es decir a la convocatoria al diálogo entre Argentina y Reino Unido por la controversia territorial, pero al mismo tiempo habló defendiendo la soberanía argentina sobre las islas».

Sabrina Ajmechet, precandidata de Juntos por el Cambio, se burló del reclamo argentino por Malvinas | Sigue los pasos de su madrina política, Patricia Bullrich

Ajmechet también había publicado comentarios agresivos contra estudiantes del Carlos Pellegrini. «Necesitamos ciudadanos capaces de revertir tanta decadencia», fue la razón, según Bullrich, por la cual la vicepresidenta del Club Político Argentino quedó incluida en la lista de diputados nacionales de Juntos por el Cambio.

25/07/2021Última actualización 

Pagina 12

El nulo interés por la soberanía de las Islas Malvinas parece ser un denominador común que aglutina Juntos por el Cambio. Es que a los dichos de la propia presidenta del Pro, Patricia Bullrich, quien había pedido intercambiar al archipiélago por vacunas de Pfizer, se le suma las publicaciones de Sabrina Ajmechet, una de las precandidatas a diputada nacional por el bloque opositor. Durante años la historiadora -justamente propuesta por Bullrich para integrar la lista de legisladores de la Ciudad- escribió varios posteos en Twitter en el que se burla del reclamo argentino por la soberanía: «La creencia en que las Malvinas son argentinas es irracional, es sentimental. Los datos históricos no ayudan a creer eso”, redactó en la red social un 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas.

«Las Malvinas no son ni NUNCA fueron Argentinas«, fue otro de los mensajes que publicó Ajmechet en su cuenta de Twitter, hace algunos años. Y la lista sigue: «Las Malvinas no existen. Las falkland islands son de los kelpers”, agregó.

Estas publicaciones, que reivindican el colonialismo de los ingleses, están en sintonía con lo expresado por su madrina política, Patricia Bullrich, quien había propuesto entregar las islas como una garantía para acordar con el laboratorio Pfizer. Sin embargo, en esta oportunidad, la alumna superó a la maestra: “Quiero que las Malvinas sean parte del país en el que crezca mi hija ¿Cuáles son los requisitos para mudarse ‘permanently’ a Londres?”, fue otra de las publicaciones de Ajmechet. 

Por su parte, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de Cancillería, Daniel Filmus, repudió las publicaciones de la precandidata de Juntos por el Cambio: «Vergüenza! Después de que propusieron cambiar Malvinas por vacunas, Cambiemos pone una candidata que desconoce la historia y la Constitución», estableció el funcionario en su cuenta personal de Twitter.

Pero eso no es todo. Tras haber trascendido que tuvo una grave denuncia por plagio en sus artículosSabrina Ajmechet, que es además vicepresidenta del Club Político Argentino, también se había manifestó en contra de los alumnos del Colegio Carlos Pellegrini, con una amenazante y discriminatoria publicación que se viralizó este domingo. “Desperdicié la oportunidad de atropellar a un grupito de estudiantes del Pellegrini. Sepa la patria disculparme”. 

La precandidata de Juntos por el Cambio intentó eliminar muchos de estos mensajes (incluso una ironía antisemita, que luego debió explicar en su cuenta de Twitter), al quedar en evidencia y recibir un repudio generalizado, pero fueron capturados por los usuarios y se volvió tendencia en las redes sociales.

Los elogios de Bullrich

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, adelantó con bombos y platillos la candidatura de Sabrina Ajmechet, a través de las redes sociales. «La falta de ideas amenaza nuestra libertad. Necesitamos ciudadanos capaces de revertir tanta decadencia. Por eso impulso la candidatura a diputada nacional de Sabrina @Ajmechet, una joven académica con experiencia y una mirada transformadora para reconstruir esperanza y porvenir», había expresado la exministra de Seguridad.

Conocido este “prontuario” pareciera que a Bullrich se le olvidó reparar en algunos antecedentes de la «joven académica»

Sin límites: una militante de la soberanía inglesa en Malvinas, candidata del PRO

Incluida en la lista por pedido de Patricia Bullrich, la mediática historiadora Sabrina Ajmechet reivindica abiertamente las pretensiones colonialistas.

25 de julio de 2021 – 06:16

Ex funcionarios que fracasaron en un distrito y se presentan en otro, provocadores de Twitter, ajustadores seriales, candidatos investigados por espionaje ilegar, periodistas supuestamente independientes y otros personajes bastante cuestionables pueden encontrarse a simple vista en las listas del macrismo, ahora denominado «Juntos», ya sin el cambio.

Aun entre semejante tren fantasma, sobresale nítidamente un ejemplar que se destaca del resto: la candidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires Sabrina Ajmechet, que no solo evita adherir al histórico reclamo argentino de soberanía en nuestras islas Malvinas, sino que además milita activamente -de manera casi obsesiva- en favor de la posición colonialista, llegando a afirmar que «las Malvinas no son ni NUNCA fueron argentinas» (las mayúsculas son de la autora), «las Malvinas siguen siendo inglesas» o «las Malvinas no existen, las Falkland islands son de los kelpers».

La polémica historiadora, relegada desde hace tiempo en el ámbito académico desde que se le descubriera un plagio en uno de sus artículos, comenzó en los últimos años a hacer pie en los medios de comunicación, y de esa manera logró la notoriedad para que Patricia Bullrich se fijara en ella y la nominara para integrar la principal lista macrista de CABA en las PASO, donde ocupa el séptimo lugar en la lista de diputados nacionales, lo cual casi le asegura una banca a partir del próximo 10 de diciembre.

Estas son algunas de las expresiones de Ajmechet en Twitter, que denotan una clara postura antimalvinas, ofendiendo uno de los sentimientos que unen a la enorme mayoría de los argentinos, más allá de toda grieta.

El reclamo por Malvinas ante el Comité de Descolonización de la ONU, punto por punto

«Es imperioso que el Reino Unido acceda a establecer el diálogo»

Denunció que “la usurpación” británica del archipiélago está en línea con “el flagelo del colonialismo”. “El apoyo unánime a la recuperación pacífica del ejercicio efectivo de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y lo espacios marítimos circundantes es hoy más firme que nunca”, puntualizó el jefe de la diplomacia argentina.

25 de junio de 2021

Felipe Solá expuso ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas. (Fuente: Foto: Cancillería)
Felipe Solá expuso ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.. Imagen: Foto: Cancillería

Durante una sesión del Comité de Descolonización de Naciones Unidas, el canciller Felipe Solá volvió a exigirle a Gran Bretaña que “reanude las negociaciones” diplomáticas sobre la soberanía de las Islas Malvinas y el archipiélago usurpado desde hace 188 años. El reclamo argentino “es más firme que nunca”, remarcó y pidió también a los organismos internacionales que insten a la corona a cumplir la normativa internacional.

En su intervención, Solá dejó clara “la voluntad del gobierno argentino de seguir buscando sin descanso una solución pacífica” a ese reclamo, a pesar de “la negativa británica” a debatir sobre la “usurpación” del territorio nacional.

No existe ninguna razón, salvo la intención del Reino Unido de mantener la manifiestamente ilegítima situación colonial, para que no se retome ya mismo el diálogo bilateral por la cuestión Malvinas”, recalcó el titular del Palacio San Martín ante las autoridades de la ONU.

Durante su discurso en la sede del organismo situada en Nueva York, Solá hizo un repaso por la historia de la usurpación del archipiélago argentino, que data de 1833, y no solo denunció los incumplimientos de Londres a respetar la normativa internacional que desde 1965 le exige sentarse a dialogar, sino que también criticó las “acciones unilaterales”, políticas y militares, con que Gran Bretaña transgrede esa normativa internacional que rige desde 1965.

En este sentido cuestionó la “injustificada y desproporcionada presencia militar” que regularmente realiza “maniobras y ejercicios que la Argentina ha protestado enérgicamente” desde que se iniciaron, hace menos de una década.

El canciller también cuestionó la “exploración y explotación ilegal de recursos renovables y no renovables en el área en disputa” y la extensión de licencias de pesca “en las aguas circundantes a Malvinas por 25 años más, a partir de 2031”

De la misma manera citó la “ilegítima exploración y explotación de los recursos hidrocarburíferos” en el archipélago.

Los temas habían sido conversados en la reunión bilateral que Solá mantuvo el martes con el secretario General de la ONU, Antonio Guterres, y el miércoles con el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Volkan Bozkir.

El tema volvió a ponerse en agenda cuando el jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo Justo Chaves, y el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, se reunieron con el subsecretario General de la ONU para Europa, Asia Central y las Américas de los Departamentos de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz, y Operaciones de Paz, Miroslav Jenča, bajo cuya orbita está el Comité de Descolonización.

A todos se les mostró la ampliación de adhesiones por parte de diversos países al reclamo de Argentina, a las que Solá también se refirió durante su discurso de esta tarde ante el Comité de Descolonización.

“El apoyo unánime a la recuperación pacífica del ejercicio efectivo de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y lo espacios marítimos circundantes es hoy más firme que nunca”, puntualizó el jefe de la diplomacia argentina.

El canciller fue acompañado en su discurso por Filmus y en su alocución resaltó que este año “comienza el cuarto decenio internacional para la Eliminación del Colonialismo, y todavía este Comité Especial se enfrenta al desafío de situaciones coloniales que aún no han sido resueltas”.

En el mismo sentido, denunció que “la usurpación” británica del archipiélago está en línea con “el flagelo del colonialismo” que la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU pidió terminar. Esta negociaciones, agregó, “no lograron concretarse debido a la negativa británica” a sentarse a dialogar.